Uno de cada tres casos diagnosticados en los últimos años se da en edades por debajo de los 45.
El cáncer de mama en mujeres jóvenes experimentó un ligero aumento en los últimos años en España: Uno de cada tres casos diagnosticados se da en edades por debajo de los 45 años cuando aún se está en fase reproductiva y las causas están en los cambios sociales y culturales de las últimas décadas. "La edad del primer embarazo es un factor de riesgo importante", ya que la gestación tiene un efecto de protección frente al cáncer de mama, señaló ayer la doctora Ana Lluch, jefa de servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
El proyecto "El Álamo III", el tercero de una serie de estudios realizados por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de mama, presentado ayer, recoge datos demográficos y terapéuticos de 10.675 pacientes con cáncer de mama en 35 hospitales de 1998 a 2001 y su evolución hasta el año 2007, y destaca el aumento de los casos diagnosticados en fases menos avanzadas, lo que, según el doctor Miguel Martín, presidente de Geicam, se debe a dos motivos: las mamografías y la mayor concienciación de las mujeres españolas.
El estudio revela que en los últimos diez años, el porcentaje de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama avanzado (estadio III) descendió un 3%, al tiempo que aumentó un 15% el número de tumores en fase más precoz (estadio I).
Cirugía conservadora
Esto, junto con la mejora de las opciones de tratamiento complementario, supuso un incremento de la supervivencia a cinco años del 75 al 87%, una tasa por encima de la media europea y próxima a países como Francia o Suecia, explicó la doctora Marina Pollán, del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III. Esta investigadora insistió en que la supervivencia tiene mucho que ver con los estadios en los que se diagnostica el cáncer, de tal forma que las recaídas están ligadas a cómo estaba de extendido el tumor en su diagnóstico. La doctora Lluch aseguró que el cáncer de mama no es una entidad, sino muchas entidades diferentes, "tantas como pacientes tenemos", y explicó que hoy en día se clasifican en subtipos en base a la genómica -las que tienen receptores hormonales, las que no tienen y las que sobreexpresan el HR2-, lo que permite personalizar los tratamientos.
Otro parámetro de calidad que pone de relieve el estudio es el elevado porcentaje de mujeres que se someten a una cirugía conservadora (45,8%), un 25,5% más que hace diez años. "No se trata solo de curar, sino de dejar a la paciente como estaba", subrayó el doctor Martín. El trabajo también revela un incremento en el uso de la radioterapia (11%); en la quimioterapia como tratamiento complementario y en la hormonoterapia.
El doctor Martín incidió además en la importancia de los test genéticos para evitar tratamientos innecesarios y recaídas, aunque su coste oscila entre los 2.000 y 3.000 euros y no todas las comunidades ofrecen esta prestación.
A este respecto, la doctora Lluch señaló que estos test no hay que hacerlos a todo el mundo y solo un 15% necesitaría someterse a ellos.
