La medida se enmarca en un real decreto del Gobierno para poder reducir el consumo de energía

Bares, tiendas y cines no podrán superar los 21 grados en invierno ni bajar de 26 en verano

Interior de una taberna de Sevilla. En verano no se podrá estar a menos de 26 grados. (Foto: Archivo)
21 grados da máxima en invierno y 26 de mínima en verano. Estas son las temperaturas que podrán tener los edificios y locales climatizados de usos administrativos, comerciales, culturales y de ocio, así como estaciones de transporte. La medida se enmarca dentro de un real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros con el fin de reducir el consumo de energía. Además, los edificios y locales con acceso desde la calle deberán disponer de un sistema de cierre de puertas para que no estén permanentemente abiertas.
La temperatura en los edificios y locales de uso público, como administraciones, bares, tiendas, estaciones o cines, no podrá superar los 21 grados en invierno ni bajar de 26 grados en verano, según el Real Decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros para fomentar el ahorro de energía. La normativa establece además que los edificios y locales con acceso desde la calle deberán disponer de un sistema de cierre de puertas que impidan que éstas permanezcan abiertas permanentemente.

La temperatura del aire en los recintos calefactados no podrá ser superior a 21 grados centígrados, mientras que en los recintos refrigerados no será inferior a 26 grados, explicó el Ministerio de Industria en un comunicado. En ambos casos, la humedad relativa del ambiente deberá estar comprendida entre el 30 y el 70 por ciento, según Industria, que apuntó que el Real Decreto modifica determinadas instrucciones técnicas del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE), aprobado por Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, y en concreto de su Instrucción Técnica IT-3 dedicada al mantenimiento y uso de estas instalaciones, lo que se realiza mediante el real decreto aprobado ayer por el Gobierno.

El Ejecutivo considera que esta medida estimulará las iniciativas institucionales y empresariales encaminadas al ahorro y a la eficiencia energética, al tiempo que incentivará la entrada en los mercados de las empresas de servicios energéticos. La inicia tiva parte de los ministerios de Industria y de Vivienda y su objetivo final es conseguir mayores ahorros energéticos en las grandes superficies y en los edificios públicos con afluencia habitual de un número elevado de personas.

Teatros o aeropuertos

Su aplicación será obligatoria en el interior de locales de uso administrativo, comercial (tiendas, supermercados, grandes almacenes o centros comerciales), cultural (teatros, cines, auditorios, centros de congresos o salas de exposiciones) o restauración (bares, restaurantes o cafeterías), así como de transporte de personas (estaciones y aeropuertos). Esta estrategia esgrimida por el Gobierno prevé la exhibición de la gama de temperaturas interiores registradas en los recintos de los edificios y locales que son frecuentados habitualmente por un número importante de personas o tienen una superficie superior a 1.000 metros cuadrados. La normativa aprobada ayer se enmarca en el Plan de Activación del Ahorro y la Eficiencia Energética 2008-2011, que contiene 31 medidas para un uso más racional de la energía con el fin de reducir las emisiones de CO2.


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