El pontífice mantuvo sendos encuentros en el Monasterio de El Escorial con jovenes religiosas y profesores universitarios

Benedicto XVI alerta sobre el 'eclipse de Dios' y contra la 'ciencia sin límite'

Benedicto XVI, durante sus encuentro con jóvenes religiosas. A la derecha, un grupo de peregrinos descansa ante un paso de via crucis. (Foto: CLAUDIO ONORATI)
Benedicto XVI alertó ayer en el monasterio de los agustinos de San Lorenzo de El Escorial contra los 'abusos de una ciencia sin límite' y criticó que en la sociedad actual se constata 'una especie de eclipse de Dios, un rechazo al cristianismo y la negación de la fe recibida'. El papa, que inició su segunda jornada de la JMJ en Madrid con una visita de cortesía a los reyes en el palacio de la Zarzuela, se trasladó posteriormente a la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial -a 50 kilómetros de la capital- donde, en su Patio de los Reyes, mantuvo un emotivo encuentro con 1.664 jóvenes religiosas.
La religiosa de las Siervas de María Belén González Herrera pronuncio unas palabras de bienvenida y, tras decirle que 'lleva una pesada cruz', recordó al papa que no la lleva sólo y que cuenta con ellas en el silencio del claustro o en sus distintas ocupaciones, a la vez que le expresó el cariño de las consagradas. Benedicto XVI denunció que 'en la sociedad actual se constata una especie de eclipse de Dios, una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza'. Y agregó que frente al relativismo y la mediocridad, surge la necesidad de esa radicalidad evangélica 'que testimonia la consagración como una pertenencia a Dios'.


ENCUENTRO CON LA UNIVERSIDAD

Posteriormente, y en la basílica del monasterio, el obispo de Roma mantuvo un encuentro con el mundo académico y universitario -la primera vez que se produce dentro de la JMJ y a petición expresa del pontífice- en el que participaron 1.200 jóvenes profesores universitarios. Tras la salutación del arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, y la bienvenida del vicerrector de la Universidad católica San Pablo-CEU, Alejandro Rodríguez de la Peña, que le agradeció su 'fecundo magisterio' sobre la formación universitaria y el necesario diálogo entre fe y razón, el Papa incidió en que si verdad y bien deben estar unidos también deben estarlo el amor y el conocimiento. El pontífice, quien durante 25 años fue profesor universitario, advirtió de los 'abusos' de una ciencia 'sin límites' y aseguró que cuando se elimina toda referencia a Dios se puede llegar al totalitarismo político, y que para evitarlo la universidad es la que preserva de esa visión reduccionista y sesgada del ser humano.

Al acto con el mundo universitario asistió el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, quien saludó al papa, y otras autoridades civiles y religiosas. El papa había llegado a San Lorenzo de El Escorial en medio del júbilo de miles de personas que lo esperaban, entre ellos el alcalde, José Luis Fernández-Quejo, que le ha entregado la medalla de honor de la ciudad.

Con anterioridad a los actos en esta localidad, el pontífice almorzó en la Nunciatura de Madrid con doce muchachos asistentes a la JMJ, dos por cada uno de los continentes y dos más españoles, Aurora María Almagro y Gonzalo Cánovas del Castillo Muñoz.

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