El 42 por ciento de las mujeres españolas presenta ansiedad con motivo de la crisis económica, según se desprende de un estudio de opinión realizado por el Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer.
El estudio, realizado mediante entrevistas telefónicas a 1.097 mujeres de Madrid de entre 21 y 65 años, trabajadoras en activo, y presentado este martes en el IX Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer, desvela que las más afectadas por la ansiedad motivada por la crisis son las mujeres menores de 40 años (48.9 por ciento) y algo menos las mayores de esa edad (36.7 por ciento).
Al 90 por ciento de las consultadas les preocupa la crisis económica. El doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y autor del estudio, explicó que la mujer sufre más que el hombre ante el mismo problema en casa o en el trabajo, porque percibe y se empapa más del ambiente. Por ello se mostró convencido que su nivel de ansiedad por la situación económica actual es mayor que entre la población masculina. En cualquier caso advirtió de que la crisis está creando un sistema de alarma social incluso en el que no le pasa nada.
El hecho de que afecte más a las mujeres más jóvenes es lógico, a juicio de Palacios, porque son las últimas que han entrado en el mercado de trabajo pero serán las primeras en irse.
El estudio también apunta a que la crisis económica provoca irritabilidad en las mujeres, aunque en este caso afecta más a las mayores de 40 años (38.2 por ciento) que en las menores de esa edad (32.2 por ciento).
Las encuestadas confesaron además una mayor tendencia a la agresividad (27 por ciento) y una peor alimentación (35 por ciento), porque se priva de determinados productos o porque no tiene apetito. Seguramente comerán más hidratos de carbono y menos proteínas, apuntó Palacios.
Aún así, el sueño parece no salir tan perjudicado y sólo el 17 por ciento refiere padecer insomnio. En menor medida les provoca fatiga (15.7 por ciento), menos deseo sexual (15 por ciento), depresión (15.7 por ciento) y un 11.2 por ciento asegura que acude más al médico, seguramente para recetas, concluyó Palacios.
Por otra parte, en el Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer también se presentó un estudio que apunta a que cuatro de cada diez mujeres en edad fértil padece síndrome premenstrual.
Al 90 por ciento de las consultadas les preocupa la crisis económica. El doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y autor del estudio, explicó que la mujer sufre más que el hombre ante el mismo problema en casa o en el trabajo, porque percibe y se empapa más del ambiente. Por ello se mostró convencido que su nivel de ansiedad por la situación económica actual es mayor que entre la población masculina. En cualquier caso advirtió de que la crisis está creando un sistema de alarma social incluso en el que no le pasa nada.
El hecho de que afecte más a las mujeres más jóvenes es lógico, a juicio de Palacios, porque son las últimas que han entrado en el mercado de trabajo pero serán las primeras en irse.
El estudio también apunta a que la crisis económica provoca irritabilidad en las mujeres, aunque en este caso afecta más a las mayores de 40 años (38.2 por ciento) que en las menores de esa edad (32.2 por ciento).
Las encuestadas confesaron además una mayor tendencia a la agresividad (27 por ciento) y una peor alimentación (35 por ciento), porque se priva de determinados productos o porque no tiene apetito. Seguramente comerán más hidratos de carbono y menos proteínas, apuntó Palacios.
Aún así, el sueño parece no salir tan perjudicado y sólo el 17 por ciento refiere padecer insomnio. En menor medida les provoca fatiga (15.7 por ciento), menos deseo sexual (15 por ciento), depresión (15.7 por ciento) y un 11.2 por ciento asegura que acude más al médico, seguramente para recetas, concluyó Palacios.
Por otra parte, en el Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer también se presentó un estudio que apunta a que cuatro de cada diez mujeres en edad fértil padece síndrome premenstrual.
