Comer con el presidente en la Casa Blanca tiene un precio

Almorzar con el presidente de Estados Unidos es un privilegio que hay que pagar, literalmente, como descubrieron hace poco cuatro empresarios que compartieron una comida de trabajo con Barack Obama.
Según reveló el portal de Internet 'Politico.com' y confirmó la Casa Blanca, los consejeros delegados de Xerox, Coca Cola, ATYT y Honeywell almorzaron hace un mes con Obama en el comedor privado adjunto al Despacho Oval y funcionarios presidenciales les pidieron el número de tarjeta de crédito para cobrarles el menú.

La Casa Blanca, que aseguró que tomó la medida para evitar posibles conflictos de interés, no quiso revelar el coste del almuerzo o lo que los empresarios y el presidente habían consumido.

Según declaró la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, a la página de información política Politico.com, 'de vez en cuando se pide a los invitados a la Casa Blanca que paguen el importe de sus comidas, por razones que incluyen el garantizar que no hay conflictos de interés, reales o aparentes'.

Según Psaki, 'esto es consecuente con nuestras estrictas normas éticas y mantendremos esta práctica cuando sea apropiado'.

El portavoz presidencial, Robert Gibbs, indicó que esta práctica se extiende también a los funcionarios que trabajan en la Casa Blanca.

'Yo me pago mis comidas aquí. Hace unos días almorcé con el presidente' y pagó su parte, aseguró Gibbs en declaraciones a la prensa.

'Supongo que eso quiere decir que en Washington de verdad no se da nada gratis', agregó.

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