El daño renal determinado en estos enfermos multiplica por tres la mortalidad y la aparición de insuficiencia cardíaca

Un estudio de cardiólogos del CHUS permite predecir complicaciones en pacientes con infarto agudo de miocardio

Un estudio elaborado por cardiólogos de la Unidad Coronaria del Servicio de Cardiología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) permite predecir, con el uso de una serie de nuevos parámetros, complicaciones en pacientes con infarto agudo de miocardio, que favorece la actuación con fármacos o exploraciones antes de que éstas surjan.
Así lo explicó en declaraciones el cardiólogo del CHUS y responsable de la Unidad Coronaria, José María García Acuña, quien comentó que en este estudio, que ha contado hasta el momento con un millar de pacientes, realizado ‘para mejorar los pronósticos’, se ha tenido en cuenta la función renal ‘como un predictor de mal pronóstico’.

Según añadió, el estudio responde a la ‘preocupación’ por ‘estratificar bien’ a los pacientes, para lograr determinar con anticipación lo que ‘pueden tener complicaciones’.

De este modo, frente a los parámetros clásicos, los cardiólogos del CHUS han tenido en cuenta la cistatina C, utilizada como alternativa a la creatinina y al aclaramiento de creatinina para detectar y monitorizar disfunciones renales, y la microalbuminuria.

Junto a estos empezarán a utilizar este año en el control de sus pacientes el Ngal.

García Acuña destacó que la determinación de estos parámetros en las primeras 24 horas tras el infarto de miocardio, permiten establecer qué pacientes van a presentar más riesgo y los que tendrán más complicaciones durante su hospitalización y a largo plazo.

Los primeros datos de este estudio ya fueron publicados y presentados en el marco de un congreso americano de cardiología, que concluían que los pacientes con estos parámetros alterados ‘tienen mucho peor pronóstico’.

Asimismo, el cardiólogo incidió en la importancia de tener en cuenta el daño renal porque cuando un paciente sufre un infarto éste repercute en todo el organismo y ‘sobre todo en el riñón’, lo que ‘permite predecir lo que va a pasar con los parámetros clásicos’.

NGAL

En concreto, sobre el nuevo parámetro que incorporarán en los diagnósticos del Servicio de Cardiología del CHUS, el Ngal, García Acuña resaltó que se trata de una proteína del riñón que se eleva antes de que se produzca la insuficiencia renal.

De este modo, el especialista resaltó que este parámetro posibilitará predecir qué pacientes van a tener complicaciones tras padecer un infarto de miocardio.

Sobre todo, García Acuña insistió en la importancia de la Unidad Coronaria --el CHUS es el único hospital gallego que cuenta con una en el Servicio de Cardiología--, en la que el paciente ‘es llevado por cardiólogos desde que ingresa en urgencias hasta que recibe el alta’. ‘Se le hace un seguimiento de manera más estrecha’, matizó.

MORTALIDAD

En relación con la mortalidad de los pacientes con infarto agudo de miocardio, el cardiólogo resaltó que esta patología unida al daño renal puede llevar a predecir que la mortalidad o la aparición de insuficiencia cardíaca sea ‘tres o cuatro veces más alta’ que los que tienen parámetros normales.

De este modo, puntualizó que quedó demostrado en el citado congreso americano que los pacientes que tienen parámetros clásicos normales y los investigados en este estudio alterados ‘tenían mucho peor pronóstico’.

García Acuña apuntó que la Unidad de Coronaria del CHUS registró el año pasado un 3,5 por ciento de mortalidad por infarto agudo de miocardio, dato que se situaba por debajo del registro de la Sociedad Española de Cardiología --denominado Máscara--, que rondaba el 6 por ciento.

De ahí la importancia resaltada por este cardiólogo del CHUS de contar en el complejo con una ‘unidad propia y coordinada’. Por todo ello, concluyó que los parámetros estudiados los van a estandarizar en la atención a los pacientes del centro para que formen parte de ‘una pauta ordinaria’.

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