No tienen la sonrisa de una azafata, pero, poco a poco, los robots humanoides como Reem, prototipo desarrollado por la firma catalana Pal Robotics, serán habituales en ferias, congresos, aeropuertos, centros comerciales e incluso en hospitales, para servicio de información y acompañamiento.
Con sus 1,66 metros de altura y 90 kilos de peso, Reem H se asemeja al impertinente 3CPO de la saga de Star Wars -aunque en vez de con piernas se mueva gracias a su estable plataforma de ruedas a una velocidad de hasta 5 kilómetros por hora- y su misión es hacer servicios básicos para humanos.
Dotado de dos brazos articulados y motorizados, cuenta con una pantalla táctil en su torso donde seleccionar más de 30 idiomas en los que se dirige al usuario. Cuenta con visión estéreo, micrófonos y sensores que le permiten moverse de forma autónoma, sin cables ni acción humana.
Dotado de dos brazos articulados y motorizados, cuenta con una pantalla táctil en su torso donde seleccionar más de 30 idiomas en los que se dirige al usuario. Cuenta con visión estéreo, micrófonos y sensores que le permiten moverse de forma autónoma, sin cables ni acción humana.
