Un neurobiólogo alemán considera que ni la genética ni el entorno justifican las divergencias

La fuerza bruta, única diferencia en el cerebro entre niños y niñas

Niños y niñas jugando en un parque infantil. (Foto: PAUL McERLANE)
El neurobiólogo alemán Gerald Hüther asegura, en una entrevista sobre su ensayo 'Hombres, el sexo débil y su cerebro', que sólo hay un aspecto en el que los niños tienen una considerable ventaja sobre las niñas y es en el empleo de la fuerza bruta. A su juicio, ni la disposición genética ni el entorno justifica la diferencia cerebral entre hombres y mujeres, 'sino una diferente concentración hormonal desde antes del nacimiento, en la que prima la testosterona en el varón, y los estrógenos y la progesterona en las féminas'.
'La progesterona hace que los recién nacidos del sexo masculino sean más impulsivos, más excitables emocionalmente y más difíciles de tranquilizar que las niñas y que, desde su niñez, los hombres emprendan un camino ligeramente distinto al de las niñas, con más impulso', enfatiza Hüther.

Lo que es bien cierto para un simple observador es que el hombre medio está más capacitado que las mujeres para la síntesis, para la orientación espacial, para las capacidades fino-motoras, como la puntería, o para establecer relaciones jerárquicas de dominación, asegura el científico alemán en este ensayo, de Plataforma Editorial.


DIFERENCIAS

Por el contrario, ellas acopian más empatía y saben ponerse mejor en el lugar de los demás, poseen una mayor capacidad de comunicación verbal y entran en contacto visual con su interlocutor más abiertamente.

En la búsqueda del porqué de esta diferencia, Hüther llega a la conclusión de que 'la estructura y organización de nuestro cerebro se adapta con especial facilidad cuando lo que hacemos nos resulta placentero, cuando ese 'algo' nos llega al alma'. 'Cuando hacemos, aprendemos o vivimos algo con entusiasmo, las vías nerviosas que se activan en el cerebro, inicialmente frágiles, se convierten en carreteras cerebrales cada vez más preparadas para ser activadas y utilizadas y cuando estas actividades se prolongan en el tiempo, las vías cerebrales acaban convirtiéndose en algo semejante a autopistas' subraya el experto.

Te puede interesar
Más en Sociedad