Galicia tendrá, como el resto de España, un verano (empieza hoy a las 19,16 horas) más caluroso de lo habitual, tras registrar una primavera 'seca y muy cálida', según las predicciones de la delegación en Galicia de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En cuanto a las precipitaciones, se prevé que sean las 'normales' en esta época del año. En rueda de prensa, el meteorólogo Francisco García, de la Sección de Estudios y Desarrollo de la Aemet, precisó que de julio a septiembre 'los pronósticos apuntan a que las temperaturas serán calurosas en toda España', al tiempo que subrayó que para los próximos días la previsión es que se mantenga el ambiente 'algo nuboso'. No obstante, indicó que el viernes y el sábado está prevista una subida de las temperaturas 'y puede que haya un fin de semana caluroso', precisó.
En el resto de España se espera también un verano más cálido de lo habitual y vendrá acompañado de la primera ola de calor del estío, que se espera se produzca los primero días de la semana próxima en el oeste y sur de la península. La semana próxima, explicó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, tendrá lugar la primera ola de calor de la estación, especialmente en el oeste y sur peninsular, donde se espera que se alcancen valores de hasta 40 grados en zonas de Andalucía con una sensación térmica de bochorno. Rivera añadió que en la estación veraniega (julio-septiembre) predominarán las temperaturas superiores a los valores normales en toda España, siendo más acusadas en las regiones del este y sur peninsular, Baleares y Canarias.
31,6 GRADOS EN ABRIL
En cuanto a la primavera, la delegación de la Aemet gallega subrayó que este año fue 'un tanto anómala' en Galicia por las escasas precipitaciones y las altas temperaturas entre los meses de marzo y mayo. Así, explicó que las temperaturas fueron 'excepcionalmente altas' y que hay que remontarse hasta el año 1997 para encontrar 'una primavera igual'. Francisco García incidió también en la escasez de precipitaciones durante abril y mayo, así como, en menor medida, en marzo. Este pasado trimestre, en el caso de la mitad occidental de Galicia, fue uno de los menos lluviosos. En marzo, el tercio más oriental de la comunidad autónoma gallega registró, sin embargo, valores de precipitación que superaron los promedios normales, aunque fundamentalmente en las áreas montañosas donde se midió alrededor del 120 por ciento de la precipitación media.
Por su parte, en abril, principalmente los días 6 y 8, se registraron temperaturas muy altas. Así, las máximas se situaron por encima de los 30 grados. En concreto, Francisco García explicó, poniendo como ejemplo el caso de A Coruña, que en esta ciudad se superó en dos ocasiones la temperatura más alta registrada en abril (29.6 grados centígrados en 1945). Así, el día 1 se alcanzaron los 30.4 grados y el día 8 los 31.6 grados. Las precipitaciones fueron, mientras, inferiores a las normales en casi toda Galicia y durante las escasas jornadas de lluvia fueron habituales las tormentas y las precipitaciones en forma de granizado.
En el resto de España se espera también un verano más cálido de lo habitual y vendrá acompañado de la primera ola de calor del estío, que se espera se produzca los primero días de la semana próxima en el oeste y sur de la península. La semana próxima, explicó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Ángel Rivera, tendrá lugar la primera ola de calor de la estación, especialmente en el oeste y sur peninsular, donde se espera que se alcancen valores de hasta 40 grados en zonas de Andalucía con una sensación térmica de bochorno. Rivera añadió que en la estación veraniega (julio-septiembre) predominarán las temperaturas superiores a los valores normales en toda España, siendo más acusadas en las regiones del este y sur peninsular, Baleares y Canarias.
31,6 GRADOS EN ABRIL
En cuanto a la primavera, la delegación de la Aemet gallega subrayó que este año fue 'un tanto anómala' en Galicia por las escasas precipitaciones y las altas temperaturas entre los meses de marzo y mayo. Así, explicó que las temperaturas fueron 'excepcionalmente altas' y que hay que remontarse hasta el año 1997 para encontrar 'una primavera igual'. Francisco García incidió también en la escasez de precipitaciones durante abril y mayo, así como, en menor medida, en marzo. Este pasado trimestre, en el caso de la mitad occidental de Galicia, fue uno de los menos lluviosos. En marzo, el tercio más oriental de la comunidad autónoma gallega registró, sin embargo, valores de precipitación que superaron los promedios normales, aunque fundamentalmente en las áreas montañosas donde se midió alrededor del 120 por ciento de la precipitación media.
Por su parte, en abril, principalmente los días 6 y 8, se registraron temperaturas muy altas. Así, las máximas se situaron por encima de los 30 grados. En concreto, Francisco García explicó, poniendo como ejemplo el caso de A Coruña, que en esta ciudad se superó en dos ocasiones la temperatura más alta registrada en abril (29.6 grados centígrados en 1945). Así, el día 1 se alcanzaron los 30.4 grados y el día 8 los 31.6 grados. Las precipitaciones fueron, mientras, inferiores a las normales en casi toda Galicia y durante las escasas jornadas de lluvia fueron habituales las tormentas y las precipitaciones en forma de granizado.
