La celebración de la Semana Santa está asociada a numerosos productos gastronómicos, principalmente postres. La tradicional prohibición eclesiástica de la carne impulsó el producto de otros platos, como el bacalao; con una mención especial para la gran cantidad de postres típicos de estas fechas: las torrijas, el roscón, el huevo de Pascua...
Por eso, en este artículo aparecen enumeradas muchas de las principales propuestas alimenticias de estas fechas, con enlaces para que el lector pueda comprobar al detalle las recetas de muchas de ellas.
Potaje de vigilia
Un potaje de garbanzos es una gran solución para la Semana Santa. Principalmente, como ya se ha apuntado, en las épocas de la historia en las que la Iglesia imponía la alimentación sin uso de carne. Por lo tanto, en estas fechas un potaje de garbanzos y bacalao es una opción muy nutritiva que se ha mantenido con el paso del tiempo como tradición. Con este vídeo, puedes aprender a elaborar un potaje de forma fácil.
Cordero, la carne más tradicional
La tradición y el simbolismo religiosos convirtieron al cordero en un producto gastronómico esencial en estas fechas, desde su sacrificio por parte de los isrealitas para librarse del juicio de Dios y de la opresión de los faraones. Y en la actualidad contamos con numerosos platos en los que este animal tan simbólico es protagonista: se puede elaborar asado, estofado o confitado, entre otras muchas opciones.
Un poco de pescado: bacalao
Si, en lo que respecta a las carnes, la más típica de estas fechas es la del cordero; en pescados el bacalao es el rey indiscutible. Por ello, aquí queda una receta sencilla con bacalao.
Un dulce roscón de Pascua
¿Qué sería de la Semana Santa sin el roscón? Como una primavera sin flores. Por ello, desde La Región apuntamos dos opciones diferentes para que los amantes de los roscones se puedan quedar muy a gusto.
Torrijas para que no sobre nada
El pan seco tiene una gran utilidad en estas fechas, ya que puede emplearse para preparar la receta de unas trorrijas tan tradicionales como sabrosas. Y es que reducir las sobras alimenticias debe ser una de las propiedades de una sociedad moderna. Haz click aquí si quieres descubrir trucos para reducir los desperdicios de comida.
Y todo ello sin dejar de apuntar otros clásicos como los buñuelos, la leche frita o los clásicos huevos de Pascua.
