¿Es buena la gelatina animal para la artrosis?
José Luis Hermida Cambeiro (Ourense)
Consumir gelatina animal como alimento o como suplemento en tabletas no va a suponer una mejora de la sintomatología artrítica.
Si bien la gelatina es un producto alimentario que contiene colágeno y aminoácidos formadores de colágeno (sustancia que otorga elasticidad y resistencia a los tejidos), a día de hoy no hay suficientes pruebas de que ese colágeno reduzca los síntomas de la enfermedad.
No existe evidencia científica suficiente que demuestre que el colágeno parcialmente degradado (troceado), que está en la gelatina animal, se una o reconstruya de nuevo tras el proceso digestivo y se utilice con efectividad para aliviar la condición de artrosis.
Por tanto, suplementar o aumentar el consumo de gelatina animal en la dieta diaria no contribuye a reducir la enfermedad osteoarticular.
Ahora bien, desde el plano culinario y en casos puntuales, sí que aconsejo en consulta, realizar preparaciones con gelatina en su versión comercial (sin azúcar siempre) o casera (caldos y guisos con cartílagos, huesos, piel) para organizar los menús de personas que necesitan suplir carencias nutricionales.
Aunque la gelatina animal no suelen tener un valor proteico elevado (no contiene aminoácidos esenciales), si es verdad que facilita la ingesta de una dieta equilibrada, mejorando por ejemplo, la masticación de otros productos proteicos de mayor calidad como carnes, pescados y legumbres.
Pero volviendo a la utilización de la gelatina como terapéutica dietética, decirte que la estrategia para reducir la carga de la artrosis tanto en la prevención de la enfermedad como en la mejoría de los síntomas se dirige más bien a establecer un control médico adecuado y una oportuna asistencia nutricional. El especialista en nutrición podrá ayudarte en el control global de tu dieta y a realizar o valorar pautas efectivas como:
1. Controlar el peso corporal. Para disminuir el dolor osteoarticular resulta imprescindible mantener un peso adecuado mediante dieta equilibrada y ejercicio físico.
2. Realizar una dieta antiinflamatoria. Llevar una dieta rica en frutas, verduras, aceite de oliva, habas, nueces y semillas puede por ejemplo, disminuir el dolor de la artritis al suplir el cuerpo de poderosos nutrientes antiinflamatorios. De lo contrario, ingerir alimentos procesados con alto contenido de azúcar y grasa, aumenta la inflamación y empeora los síntomas de la artritis, además de que predispone al organismo a otras enfermedades crónicas.
3. Mantener niveles de calcio, vitamina D y C apropiados.
4. Considerar tratamientos con glucosamina y condoitrina.
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