La iglesia anglicana apoya la ordenación de mujeres obispo tras un intenso debate entre aperturistas y tradicionalistas

Miembros de la iglesia anglicana en el Sínodo general celebrado en York. (Foto: EFE)
El Sínodo General que dirige a la Iglesia anglicana votó a favor de la ordenación de mujeres obispos al mismo tiempo que aprobó un código de práctica con miras a tranquilizar a los tradicionalistas. Sin embargo, el código se quedó corto con respecto a las salvaguardas exigidas por los tradicionalistas, como permitir a 'súper obispos' masculinos para atender a aquellos que se oponen a las reformas.
Los liberales dijeron que tales medidas hubieran creado un episcopado de dos niveles. Un grupo de la Iglesia elaborará un borrador de las hasta ahora indefinidas salvaguardas para presentarlo ante el Sínodo el próximo febrero. Unos 1.300 clérigos amenazaron con abandonar la iglesia anglicana si las salvaguardas no eran acordadas para tranquilizar a los opositores de las reformas.

Los opositores de la ordenación femenina manifestaron sus amenazas de abandonar en una carta a los arzobispos de Canterbury y York, pero sus críticos dijeron que muchos de los suscritos eran clérigos jubilados y no activos. Las mujeres en la Iglesia dijeron que cualquier concesión que permitiera a los tradicionalistas apelar a los servicios de los llamados 'súper obispos' en lugar de a mujeres obispos crearía un clero de segunda clase y una división institucional.

Después de un debate de seis horas el lunes, que dejó a un obispo llorando, el Sínodo rechazó tanto la propuesta de los 'súper obispos' como la opción para los tradicionalistas de una nueva diócesis para los objetores.

Los tradicionalistas advirtieron que la decisión aceleraría la posibilidad de una fracción en la Iglesia. Los conservadores que se oponen a la liberalización de la enseñanza eclesiástica sobre temas como la homosexualidad ya conformaron la Hermandad de la Confesión Anglicana (FoCA, por sus siglas en inglés), que se comprometió a conformar un consejo de obispos.

Durante el debate en la Universidad de York, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, dijo que estaría a favor de una manera más robusta de complacer a los tradicionalistas. Añadió que: 'Estaría muy triste con cualquier plan o solución que termine humillando a las mujeres que puedan ser postuladas al episcopado'. Un miembro del sínodo, que también es parlamentario conservador, Robert Key, dijo que era un buen día para la Iglesia anglicana porque ya está en sincronía con lo que quiere el resto del país.

El tradicionalista Gerry O'Brien fue abucheado cuando hizo alusión a las Iglesias anglicanas de Estados Unidos y Canadá, que se separaron como protesta por la ordenación de un obispo abiertamente homosexual en 2003. A pesar de esto, las Iglesias anglicanas en esos países ya han abierto el camino para la ordenación femenina, así como las de Escocia, Australia y Nueva Zelanda.

Te puede interesar
Más en Sociedad