El desfile de Javier Larrainzar ha sido todo un misterio hasta el último momento. Poco ha trascendido de las propuestas primavera-verano 2010 de este diseñador, quien finalmente ha optado por presentar una mujer hiper femenina.
En primera fila como invitada de lujo, la modelo holandesa Sylvie van der Vaart, muy guapa y elegante, muy cordial con la prensa y prestando gran atención a las propuestas del modisto para la próxima temporada.
Para la temporada primavera-verano 2010, Javier Larrainzar presenta una colección alegre, versátil y muy elaborada, otorgando gran importancia a los tejidos con los que trabaja. Destaca a la seda natural y las transparencias, confeccionadas con gran riqueza de detalles, fornituras de fantasía y formas estructuradas.
La paleta de colores con la juega este diseñador va desde el naranja al verde lima, el amarillo, el coral y el rosa.
Presenta tres líneas: una muy colorida, otra de contraste blanco, negro y dorado y una línea de baño.
En la primera destacan las chaquetas y vestidos repletos de cortes y ecotes asimétricos que esculpen la anatomía de la mujer y la embellece, sin renunciar por ello a la comodidad.
Destacan los trajes de chaqueta y falda de tubo en seda natural, ceñidos a la cintura para resaltar la figura femenina, así como los shorts y las transparencias en camisas y blusas. Larrainzar opta por vestidos románticos de seda con mucho vuelo y estampados florales sobre fondos de colores vivos, decorados con predería y mucha riqueza de detalles.
La segunda línea, en la que predominan los colores blanco roto, negro y dorado, está compuesta por vestidos de fiesta largos, a la altura de la rodilla y cortos, enmarcando la figura de la mujer para presentarla más femenina que nunca.
No quiso olvidarse de la Moda Baño, en la que centró la atención en los complementos (maxibolsos, collares, gafas y pamelas extra grandes), presentando tres diseños de bikini para cualquier tipo de mujer. Un bikini mini en color negro liso, un bikini compuesto por braga de talle algo y sujetador en dorado y un trikini liso negro.
Cierra el desfile el 'ángel' de 'Victoria's Secret' Clara Alonso con un espectacular vestido de noche compuesto por falda de seda natural de rayas doradas y una blusa transparente con amplios volantes, todo ello enmarcando la cintura con un cinturón de pedrería en oro.
Para la temporada primavera-verano 2010, Javier Larrainzar presenta una colección alegre, versátil y muy elaborada, otorgando gran importancia a los tejidos con los que trabaja. Destaca a la seda natural y las transparencias, confeccionadas con gran riqueza de detalles, fornituras de fantasía y formas estructuradas.
La paleta de colores con la juega este diseñador va desde el naranja al verde lima, el amarillo, el coral y el rosa.
Presenta tres líneas: una muy colorida, otra de contraste blanco, negro y dorado y una línea de baño.
En la primera destacan las chaquetas y vestidos repletos de cortes y ecotes asimétricos que esculpen la anatomía de la mujer y la embellece, sin renunciar por ello a la comodidad.
Destacan los trajes de chaqueta y falda de tubo en seda natural, ceñidos a la cintura para resaltar la figura femenina, así como los shorts y las transparencias en camisas y blusas. Larrainzar opta por vestidos románticos de seda con mucho vuelo y estampados florales sobre fondos de colores vivos, decorados con predería y mucha riqueza de detalles.
La segunda línea, en la que predominan los colores blanco roto, negro y dorado, está compuesta por vestidos de fiesta largos, a la altura de la rodilla y cortos, enmarcando la figura de la mujer para presentarla más femenina que nunca.
No quiso olvidarse de la Moda Baño, en la que centró la atención en los complementos (maxibolsos, collares, gafas y pamelas extra grandes), presentando tres diseños de bikini para cualquier tipo de mujer. Un bikini mini en color negro liso, un bikini compuesto por braga de talle algo y sujetador en dorado y un trikini liso negro.
Cierra el desfile el 'ángel' de 'Victoria's Secret' Clara Alonso con un espectacular vestido de noche compuesto por falda de seda natural de rayas doradas y una blusa transparente con amplios volantes, todo ello enmarcando la cintura con un cinturón de pedrería en oro.
