Juan Gil Fernández, uno de los latinistas españoles más reputados, fue elegido ayer académico de la Lengua para cubrir la vacante del escritor Miguel Delibes en la Real Academia Española (RAE).
En un mundo dominado por internet y las redes sociales, Gil Fernández defiende con pasión la necesidad de saber latín y griego 'para entender nuestro pasado'. La defensa de las lenguas clásicas, y de las humanidades en general -'es un error manifiesto creer que las humanidades no valen para nada', asegura- es uno de los temas recurrentes del autor. 'Ser académico es el sueño de todo filólogo, es la culminación de una vida', asegura Juan Gil (Madrid, 1940), que ha consagrado la suya al latín y publicado más de 300 investigaciones sobre esta lengua en la Antigüedad, la Edad Media y el Renacimiento.
Su amplitud de miras lo ha llevado a especializarse, entre otras cuestiones, en el latín de los visigodos y en el de los mozárabes; en 'Los conversos y la Inquisición sevillana', un tema al que dedicó ocho volúmenes, y en el lenguaje de Cristóbal Colón, 'un personaje fascinante'. 'Colón es un escritor fantástico. Fue un mal gobernante, un mal caudillo, pero, desde el punto de vista intelectual, es fascinante verlo razonar en sus escritos y ver cómo intenta explicar el nuevo mundo', afirma Juan Gil Fernández.
MISIÓN EN LA ACADEMIA
Hermano del helenista Luis Gil -'entre los dos nos repartimos el mundo clásico'-, Juan Gil no sabe aún qué labor le encomendará la Academia, aunque está claro que 'a esta institución le interesa contar con especialistas en una lengua que tanto influyó en la española'.
Su amplitud de miras lo ha llevado a especializarse, entre otras cuestiones, en el latín de los visigodos y en el de los mozárabes; en 'Los conversos y la Inquisición sevillana', un tema al que dedicó ocho volúmenes, y en el lenguaje de Cristóbal Colón, 'un personaje fascinante'. 'Colón es un escritor fantástico. Fue un mal gobernante, un mal caudillo, pero, desde el punto de vista intelectual, es fascinante verlo razonar en sus escritos y ver cómo intenta explicar el nuevo mundo', afirma Juan Gil Fernández.
MISIÓN EN LA ACADEMIA
Hermano del helenista Luis Gil -'entre los dos nos repartimos el mundo clásico'-, Juan Gil no sabe aún qué labor le encomendará la Academia, aunque está claro que 'a esta institución le interesa contar con especialistas en una lengua que tanto influyó en la española'.
