Medio centenar de niños españoles que se encontraban de campamento en la playa portuguesa de Palheirao fueron hospitalizados ayer a consecuencia de una intoxicación alimentaria, aunque ningún caso reviste gravedad. Según las autoridades municipales y fuentes de los servicios sanitarios, los cerca de cincuenta niños, cuyo número exacto no se precisó, tienen edades comprendidas entre 10 y 17 años y fueron trasladados a varios hospitales de la región centro-septentrional del país.
Varios de ellos ya recibieron el alta y se espera que otros abandonen los centros en las próximas horas, aunque ayer se produjeron algunos nuevos ingresos. Ninguno de los niños se diagnosticó como 'caso grave', aseguró la portavoz del Instituto Nacional de Emergencia Médica, Caterina Ferreira. Los chicos se encontraban en un campamento de 'scouts', que alberga a unos 130 menores, en la playa de Palheirao, en el municipio de Cantanhede, ubicado en Coimbra. Durante la noche del miércoles y la mañana de ayer empezaron a presentar síntomas de diarrea, vómitos y fiebre, y fueron trasladados a hospitales de Aveiro y Figueira de Foz y a otros dos de Coimbra.
Además, los servicios médicos lusos montaron desde el miércoles por la noche puestos médicos en el campamento para tratar a los niños con molestias y vigilar a los que no presentaron síntomas. Las autoridades sanitarias enviaron una veintena de ambulancias para trasladar a los niños a centros hospitalarios. En el campamento, el personal médico examinó a todos los niños y adoptó medidas de prevención por si aparecieran nuevos casos.
Un portavoz del ayuntamiento de Cantanhede declaró que el alcalde del municipio también se desplazó con un equipo de Protección Civil al campamento para atender a los afectados.
TOLEDO, SALAMANCA Y BADAJOZ
Las autoridades sanitarias no facilitaron datos de los niños hospitalizados, pero de los cerca de 130 que están inscritos en el campamento, setenta proceden de Toledo, unos cuarenta de Salamanca y una veintena de Badajoz.El grupo 'scout', con sede en Toledo, se encuentra desde el 15 de julio realizando excursiones de montañismo por la zona y, uno de sus responsables, Javier Bermejo, explicó que los niños empezaron a sentirse mal 'en cadena'. Los doce monitores que les acompañan organizaron su traslado a los hospitales en ambulancias.
Las autoridades portuguesas decidieron alojar a todos los acampados en un colegio de Cantanhede mientras se investigan las causas de la intoxicación. Por su parte, el monitor Javier Bermejo considera que las causas de la intoxicación pueden estar en el agua del pozo con la que se duchaban y lavaban los dientes los niños, ya que los alimentos que comían los tres grupos acampados se compraban en sitios diferentes.
Los responsables del campamento ya comunicaron a los padres la situación que están viviendo y 'tan pronto como todo vuelva a la normalidad', esperan continuar con sus actividades, que concluyen el próximo 18 de agosto.
Además, los servicios médicos lusos montaron desde el miércoles por la noche puestos médicos en el campamento para tratar a los niños con molestias y vigilar a los que no presentaron síntomas. Las autoridades sanitarias enviaron una veintena de ambulancias para trasladar a los niños a centros hospitalarios. En el campamento, el personal médico examinó a todos los niños y adoptó medidas de prevención por si aparecieran nuevos casos.
Un portavoz del ayuntamiento de Cantanhede declaró que el alcalde del municipio también se desplazó con un equipo de Protección Civil al campamento para atender a los afectados.
TOLEDO, SALAMANCA Y BADAJOZ
Las autoridades sanitarias no facilitaron datos de los niños hospitalizados, pero de los cerca de 130 que están inscritos en el campamento, setenta proceden de Toledo, unos cuarenta de Salamanca y una veintena de Badajoz.El grupo 'scout', con sede en Toledo, se encuentra desde el 15 de julio realizando excursiones de montañismo por la zona y, uno de sus responsables, Javier Bermejo, explicó que los niños empezaron a sentirse mal 'en cadena'. Los doce monitores que les acompañan organizaron su traslado a los hospitales en ambulancias.
Las autoridades portuguesas decidieron alojar a todos los acampados en un colegio de Cantanhede mientras se investigan las causas de la intoxicación. Por su parte, el monitor Javier Bermejo considera que las causas de la intoxicación pueden estar en el agua del pozo con la que se duchaban y lavaban los dientes los niños, ya que los alimentos que comían los tres grupos acampados se compraban en sitios diferentes.
Los responsables del campamento ya comunicaron a los padres la situación que están viviendo y 'tan pronto como todo vuelva a la normalidad', esperan continuar con sus actividades, que concluyen el próximo 18 de agosto.
