Una nueva línea de autobuses discrimina a hombres y mujeres en Tel Aviv

En la línea 322 de autobuses, que une las ciudades israelíes de Tel Aviv y Ashdod, es obligatorio que las mujeres se sienten en el fondo del vehículo, mientras que la parte delantera está reservada a los hombres, una circunstancia relativamente frecuente en otras zonas de mayoría judía ortodoxa, pero menos habitual en Tel Aviv, capital de la modernidad israelí.
'Todos los que han sido educados conforme a la halacha (ley talmúdica) mantienen la separación', afirmó Yisrael mientras esperaba el autobús en declaraciones al diario 'Yedioth Aharonoth'. 'Hasta en Nueva York hay autobuses separados', dijo.

Uno de los conductores de la línea, fletada por una compañía concesionaria, Connex, Moshe Neiman, asegura que los pasajeros comprenden la necesidad de la separación. 'No hay casi conflictos. La mayoría entiende la separación y sabe que hay razones para ella', afirmó.

Al ser preguntado por lo que ocurre cuando alguien no quiere cumplir la normativa, confiesa que 'a veces es un proceso difícil, pero al final comprenden el mensaje'.

La alcaldesa de Tel Aviv, Yael Dayan, del partido Meretz (izquierda) ha manifestado su sorpresa al conocer la noticia. 'Hay que averiguar si se trata de una empresa privada, pero, en cualquier caso, es inaceptable', dijo.

'Pediría a los pasajeros que dejaran de utilizar esta línea (...). ¿Qué pasa con las parejas que suben al autobús? ¿Tienen que presentar un certificado matrimonial para poder sentarse juntos?', se preguntó.

Te puede interesar
Más en Sociedad