Señalan que no puede abusar de la dignidad humana y que debe respetar el derecho a la vida

Los obispos marcan el límite de la investigación científica

El portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino. (Foto: B. VELARDIEZ)
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, afirmó ayer que la Iglesia no se opone a la investigación científica siempre y cuando no suponga un abuso de la dignidad humana y del derecho a la vida.
En la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente de la CEE, Martínez Camino se ha manifestado así al ser preguntado por la postura de la Iglesia en relación a la investigación con células madre para tratar de curar el ELA.

El secretario general de la CEE ha valorado el fallo del Tribunal Justicia de la UE, que dictaminó el pasado año que no es posible patentar los procedimiento científicos destinados a obtener células madre que impliquen la destrucción del embrión humano, incluso si éste se encuentra en fases tempranas de su desarrollo.

La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) también aprobó, un documento sobre el amor titulado 'La verdad del amor humano, orientaciones sobre el amor conyugal, la ideología de género y la legislación familiar' que pondrá unas condiciones previas en el ámbito familiar que podrán ayudar a evitar los casos de violencia de género.

Juan Antonio Martínez Camino señaló que los asesinatos a mujeres se convirtieron en un tema 'recurrente' y afirmó que son 'absolutamente condenables y reprobables' y que los obispos ya condenaron en otras ocasiones y 'con toda energía estos asesinatos'. Así, indicó que, con el magisterio acerca del matrimonio y con documentos como éste sobre el amor humano, los obispos tratan de 'ayudar a poner las condiciones previas para que el trato en el ámbito familiar, entre los cónyuges, entre padres e hijos, sea como este ámbito exige y merece, un ámbito en el que las personas se quieren por sí mismas' y en el que, a su juicio, 'choca tanto que se den estos asesinatos'.

Martínez Camino remarcó que la moral familiar es una piedra angular de la moral social y que 'no es justo, como hac determinada cultura hedonista e individualista, reducir la cuestión de la moral familiar y sexual que val unidadl a algo privado, de gustos personales, sin dimensión social'. Es un cliché de la cultura que no favorece la vida de la familia ni de la sociedad', subrayó.

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