La participación del Rey en la Cumbre Iberoamericana de Estoril supondrá además el regreso de Don Juan Carlos a una localidad marcada por los recuerdos de su infancia y juventud, así como su tercera visita a tierras portuguesas durante el presente año, tras los viajes del pasado julio a Braga y Madeira.
Estoril, sede de la XIX Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno que comienza mañana domingo, fue residencia y lugar de acogida de los Condes de Barcelona y su familia en su obligado exilio a partir de 1946, cuando Don Juan Carlos tenía ocho años.
Aunque el ahora Rey se trasladó a España dos años más tarde para cursar sus estudios, en vacaciones volvía a la que era su casa en Estoril con sus padres y hermanos, 'Villa Giralda', en la avenida de Londres, muy cerca del colegio Amor de Deus, donde había cursado sus estudios.
Hace nueve años, durante la visita de Estado a Portugal que realizaron los Reyes en septiembre de 2000, Don Juan Carlos acudió a esta localidad del municipio de Cascais y tuvo la oportunidad de reencontrarse con muchos de sus amigos de infancia y juventud, con quienes compartió aquellos días en que se mezclaban las dificultades de su familia con los recuerdos felices.
Cerca de Villa Giralda, que había pasado a ser propiedad de la familia Alemao, los Reyes inauguraron entonces un monumento en memoria de los Condes de Barcelona y Don Juan Carlos pudo saludar y abrazar en el centro cultural Gandarinha a muchos de los que habían formado parte de su vida diaria: los Espirito Santo, los De Melo, los Arnoso, Genis, Santini, González Arnau...
'España es mi patria, Portugal mi país', solía decir Don Juan Carlos, que domina el idioma portugués aprendido de niño en el colegio Amor de Deus y que empezó a desarrollar su afición al deporte de la vela en aguas de la bahía de Cascais.
Desde que asumió la jefatura del Estado han sido numerosas las ocasiones en que el Rey ha regresado a tierras portuguesas y este mismo año las ha visitado dos veces en julio, la primera de ellas para intervenir en la localidad de Braga, junto al presidente Aníbal Cavaco Silva y los jefes de Gobierno de ambos países en el acto inaugural del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología.
Unos días después, viajaba junto a Doña Sofía a Funchal para terminar de conocer el territorio portugués con una visita oficial al archipiélago atlántico de Madeira, en respuesta a una invitación de Cavaco Silva.
Mañana por la tarde, los Reyes regresarán a Portugal para asistir a los actos previstos en el marco de la Cumbre Iberoamericana, que comenzarán en Lisboa con una ceremonia inaugural en los jardines de la Torre de Belem, seguida de una cena en el Monasterio de los Jerónimos.
Ya en Estoril, el Rey participará el lunes en un desayuno de trabajo con los presidentes centroamericanos antes de intervenir en las primeras sesiones de la Cumbre, mientras que la Reina será recibida junto a las primeras damas iberoamericanas por María Cavaco Silva en el Club de Oficiales de la Armada, tras lo que visitarán el Museo Casa das Historias Paula Rego.
A mediodía, Doña Sofía y las primeras damas de los países iberoamericanos acudirán al Cabo Roca, célebre por tratarse del punto más occidental de la Europa continental, y, tras un almuerzo en el Palacio de Seteais, visitarán el Palacio Nacional de Sintra.
La segunda y última jornada de trabajo de la cumbre comenzará tras un desayuno de Don Juan Carlos y José Luis Rodríguez Zapatero con el presidente mexicano, Felipe Calderón, y coincidirá con sendas visitas de la Reina y las esposas de los jefes de Estado iberoamericanos al Museo de Arte Antiguo de Lisboa y al Palacio de Belem, residencia oficial del presidente portugués.
Aunque el ahora Rey se trasladó a España dos años más tarde para cursar sus estudios, en vacaciones volvía a la que era su casa en Estoril con sus padres y hermanos, 'Villa Giralda', en la avenida de Londres, muy cerca del colegio Amor de Deus, donde había cursado sus estudios.
Hace nueve años, durante la visita de Estado a Portugal que realizaron los Reyes en septiembre de 2000, Don Juan Carlos acudió a esta localidad del municipio de Cascais y tuvo la oportunidad de reencontrarse con muchos de sus amigos de infancia y juventud, con quienes compartió aquellos días en que se mezclaban las dificultades de su familia con los recuerdos felices.
Cerca de Villa Giralda, que había pasado a ser propiedad de la familia Alemao, los Reyes inauguraron entonces un monumento en memoria de los Condes de Barcelona y Don Juan Carlos pudo saludar y abrazar en el centro cultural Gandarinha a muchos de los que habían formado parte de su vida diaria: los Espirito Santo, los De Melo, los Arnoso, Genis, Santini, González Arnau...
'España es mi patria, Portugal mi país', solía decir Don Juan Carlos, que domina el idioma portugués aprendido de niño en el colegio Amor de Deus y que empezó a desarrollar su afición al deporte de la vela en aguas de la bahía de Cascais.
Desde que asumió la jefatura del Estado han sido numerosas las ocasiones en que el Rey ha regresado a tierras portuguesas y este mismo año las ha visitado dos veces en julio, la primera de ellas para intervenir en la localidad de Braga, junto al presidente Aníbal Cavaco Silva y los jefes de Gobierno de ambos países en el acto inaugural del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología.
Unos días después, viajaba junto a Doña Sofía a Funchal para terminar de conocer el territorio portugués con una visita oficial al archipiélago atlántico de Madeira, en respuesta a una invitación de Cavaco Silva.
Mañana por la tarde, los Reyes regresarán a Portugal para asistir a los actos previstos en el marco de la Cumbre Iberoamericana, que comenzarán en Lisboa con una ceremonia inaugural en los jardines de la Torre de Belem, seguida de una cena en el Monasterio de los Jerónimos.
Ya en Estoril, el Rey participará el lunes en un desayuno de trabajo con los presidentes centroamericanos antes de intervenir en las primeras sesiones de la Cumbre, mientras que la Reina será recibida junto a las primeras damas iberoamericanas por María Cavaco Silva en el Club de Oficiales de la Armada, tras lo que visitarán el Museo Casa das Historias Paula Rego.
A mediodía, Doña Sofía y las primeras damas de los países iberoamericanos acudirán al Cabo Roca, célebre por tratarse del punto más occidental de la Europa continental, y, tras un almuerzo en el Palacio de Seteais, visitarán el Palacio Nacional de Sintra.
La segunda y última jornada de trabajo de la cumbre comenzará tras un desayuno de Don Juan Carlos y José Luis Rodríguez Zapatero con el presidente mexicano, Felipe Calderón, y coincidirá con sendas visitas de la Reina y las esposas de los jefes de Estado iberoamericanos al Museo de Arte Antiguo de Lisboa y al Palacio de Belem, residencia oficial del presidente portugués.
