El pontífice se sometió a una intervención para cambiar las pilas de su marcapasos hace tres meses

El Vaticano niega motivos de salud en la decisión del papa

Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, en la rueda de prensa que ofreció ayer. (Foto: MASSIMO PERCOSSI)
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, confirmó ayer que el papa Benedicto XVI fue sometido recientemente a una ligera intervención para cambiar las pilas del marcapasos 'que lleva desde hace tiempo'. 'No se trató de una intervención complicada, más al contrario, absolutamente normal, de rutina', afirmó Lombardi, confirmando la información publicada por un diario italiano de que Benedicto XVI fue sometido hace unos tres meses a una operación en una clínica vaticana para sustituirle el marcapasos.
Lombardi insistió en que la renuncia del papa Ratzinger no tiene nada que ver con la salud, sino con el avanzar de la edad y reiteró que el pontífice 'no tiene enfermedades específicas'. Según el portavoz, Benedicto XVI llevaba ya marcapasos antes de ser elegido papa, desde su época de cardenal.

El diario italiano Il Sole 24 Ore informó en su edición de ayer que la intervención se practicó en la clínica Pío XI, propiedad del Vaticano, por el cirujano Luigi Chiareiello, director de la cátedra de Medicina de la Universidad Romana de Tor Vergata.


PREOCUPACIÓN Y FRAGILIDAD

Pese a su buen aspecto, la salud de Benedicto XVI, de casi 86 años, preocupa desde que fue elegido papa, debido a que en septiembre de 1991 sufrió una hemorragia cerebral que le tuvo hospitalizado diez días en la Clínica Pío XI de Roma y de la que se recuperó satisfactoriamente. Un día después de su elección al Solio Pontificio, el 20 de abril de 2005, su hermano mayor, Georg, dijo que no sentía una alegría 'ilimitada' por la elección, ya que le preocupaba la salud del pontífice. 'Espero que su salud aguante', dijo Georg Ratzinger, que precisó que la salud del papa, en ese momento de 79 años, 'no es estable'.

Su hermano volvió a hablar ayer y señaló que Benedicto XVI 'estará disponible donde se le necesite pero no quiere intervenir en los asuntos de su sucesor', según aseguró Georg Ratzinger en una entrevista para la BBC desde su casa en la localidad de Regensburg (Alemania).

El hermano del sumo pontífice, que conocía desde hace tiempo la decisión del papa de renunciar a su ministerio, ha explicado que la 'falta de vigor físico' que aqueja a Benedicto XVI se debe a 'un proceso natural' que 'se ha ido manifestando desde que cumplió los 85 a través de la pérdida de la agilidad y las habilidades físicas que necesita para llevar a cabo sus funciones adecuadamente'.

En este sentido, señaló que ya había recibido avisos del médico de 'no realizar más viajes transatlánticos' y que la decisión de renunciar al cargo ha sido madurada durante muchos meses.

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