Los rumores sobre el retorno de Steve Jobs a su trabajo en Apple, después de varios meses de ausencia por motivos de salud, no hacen sino desgranar una pregunta: ¿puede Apple sobrevivir sin su genio? El carismático líder y creador de los productos más admirados de la empresa Apple ha estado de baja con permiso médico durante seis meses, primero por un desajuste hormonal y luego por un supuesto transplante de hígado.
Se espera que Jobs, de 54 años, vuelva a su trabajo a finales de este mes, aunque hay rumores que circulan entre bloggeros y agencias informativas que dicen que ya está ocupando su escritorio.
En 2004, Jobs recibió tratamiento médico por cáncer de páncreas. El año pasado hubo temores de que el cáncer hubiese reaparecido cuando se le vio muy desmejorado en uno de los grandes eventos de Apple.
Con cada rumor, las acciones de Apple en la bolsa subían o bajaban, para mala fortuna de la compañía.
El fin de semana, el diario The Wall Steet Journal publicó que Jobs fue sometido a un trasplante de hígado hace dos meses, pero Apple ha permanecido hermética al respecto. Los mercados no colapsaron con esa información. Y es que Apple difundió otra grande: el nuevo iPhone vendió un millón de unidades en tres días.
El propio Jobs firmaba el comunicado: Con más de 50.000 aplicaciones disponibles, el ritmo de crecimiento del iPhone es más fuerte que nunca.
MAGIA IRREMPLAZABLE
Los números de ventas de la empresa son buenos, pero no desvanecen las dudas sobre lo fuerte que puede ser Apple sin Jobs.
Por supuesto que Apple va a sobrevivir, pero va a ser una compañía muy diferente, dice el analista en tecnología Rob Enderle, quien ha estado atento el desarrollo de Apple durante más de dos décadas.
Steve Jobs le da a la firma una cierta dosis de magia, que nadie más ha sido capaz de replicar, precisa.
Según el experto estadounidense, Apple cuenta ahora con muy buen personal de diseño y operativo, pero se pregunta si podrán seguir desarrollando no sólo buenos productos, sino productos realmente innovadores.
IMac, iTunes, iPod, iPhone son marcas establecidas bajo la batuta de Jobs que han puesto a Apple en la vanguardia de la innovación tecnológica.
El desempeño de Apple ha sido razonablemente bueno en su ausencia, lo único es que no parece tener la chispa que tiene cuando Jobs está ahí, señala.
¿Hay alguien que pueda en el futuro sustituir el liderazgo de Jobs? Para Enderle, la única persona que fue entrenada para suceder a Jobs está ahora a cargo de Palm, y no va a regresar.
Cuando Jon Rubisntein abandonó Apple (en 2006) no estaba muy feliz y no creo que puedan persuadirlo de volver, dice.
El que las acciones de la empresa más bien se hayan elevado durante la convalecencia de Jobs, da pie al optimismo.
Sin embargo, nadie duda de que el carismático fundador de Apple sigue estando íntimamente asociado a la empresa e incluso se mantiene detrás de las grandes decisiones de la firma.
Los analistas auguran que Jobs seguirá como jefe ejecutivo, pero sólo a medio tiempo y con la mirada puesta en convertirse en presidente de la compañía. Si es así, Apple tendrá chispa para rato.
En 2004, Jobs recibió tratamiento médico por cáncer de páncreas. El año pasado hubo temores de que el cáncer hubiese reaparecido cuando se le vio muy desmejorado en uno de los grandes eventos de Apple.
Con cada rumor, las acciones de Apple en la bolsa subían o bajaban, para mala fortuna de la compañía.
El fin de semana, el diario The Wall Steet Journal publicó que Jobs fue sometido a un trasplante de hígado hace dos meses, pero Apple ha permanecido hermética al respecto. Los mercados no colapsaron con esa información. Y es que Apple difundió otra grande: el nuevo iPhone vendió un millón de unidades en tres días.
El propio Jobs firmaba el comunicado: Con más de 50.000 aplicaciones disponibles, el ritmo de crecimiento del iPhone es más fuerte que nunca.
MAGIA IRREMPLAZABLE
Los números de ventas de la empresa son buenos, pero no desvanecen las dudas sobre lo fuerte que puede ser Apple sin Jobs.
Por supuesto que Apple va a sobrevivir, pero va a ser una compañía muy diferente, dice el analista en tecnología Rob Enderle, quien ha estado atento el desarrollo de Apple durante más de dos décadas.
Steve Jobs le da a la firma una cierta dosis de magia, que nadie más ha sido capaz de replicar, precisa.
Según el experto estadounidense, Apple cuenta ahora con muy buen personal de diseño y operativo, pero se pregunta si podrán seguir desarrollando no sólo buenos productos, sino productos realmente innovadores.
IMac, iTunes, iPod, iPhone son marcas establecidas bajo la batuta de Jobs que han puesto a Apple en la vanguardia de la innovación tecnológica.
El desempeño de Apple ha sido razonablemente bueno en su ausencia, lo único es que no parece tener la chispa que tiene cuando Jobs está ahí, señala.
¿Hay alguien que pueda en el futuro sustituir el liderazgo de Jobs? Para Enderle, la única persona que fue entrenada para suceder a Jobs está ahora a cargo de Palm, y no va a regresar.
Cuando Jon Rubisntein abandonó Apple (en 2006) no estaba muy feliz y no creo que puedan persuadirlo de volver, dice.
El que las acciones de la empresa más bien se hayan elevado durante la convalecencia de Jobs, da pie al optimismo.
Sin embargo, nadie duda de que el carismático fundador de Apple sigue estando íntimamente asociado a la empresa e incluso se mantiene detrás de las grandes decisiones de la firma.
Los analistas auguran que Jobs seguirá como jefe ejecutivo, pero sólo a medio tiempo y con la mirada puesta en convertirse en presidente de la compañía. Si es así, Apple tendrá chispa para rato.
