Narbona espera que la VIII reunión de la ONU en Madrid marque 'un antes y un después' contra la desertificación


La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró en Madrid, en el marco de la inauguración de la VIII Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas de lucha contra la Desertificación, que espera que esta reunión marque "un antes y un después" contra este efecto.
Narbona, que inauguró la conferencia --que se desarrollará en Madrid hasta el próximo 14 de septiembre con la participación de delegaciones de hasta 200 países-- junto a los Príncipes de Asturias y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, explicó que hoy se han fijado tres objetivos claros para la próxima década: conseguir nuevas fuentes de financiación, el respaldo de la Unión Europea (UE) para sus proyectos y soluciones concretas para un problema que afecta a más de 1.000 millones de personas en el mundo.

En su intervención inaugural, la ministra aseguró que su meta es que el encuentro marque "un antes y un después" en los 10 años de historia que tiene esta reunión y que estos debates "aceleren" la consecución de resultados, pasar "del conocimiento satisfactorio a la acción" con políticas internacionales para prevenir y mitigar la desertificación con "instrumentos reforzados" y en colaboración con convenciones como las encargadas del cambio climático o la protección de la biodiversidad en el planeta.

Narbona recordó que entre las causas de la desertificación se encuentran actividades humanas como la agricultura, la urbanización, la deforestación o la contaminación ambiental. Destacó que los incendios "agravan" el proceso y que todos estos factores unidos, aumentan las dimensiones del proceso de calentamiento del globo. Además, puntualizó, se trata de un problema con una relevante dimensión humana, ya que la desertificación en muchos países del denominado tercer mundo genera la pobreza y las desigualdades por las que muchas personas se ven obligadas a emigrar.

"Acogemos muchas personas que hoy son ciudadanos con pleno derecho en nuestro país. Debemos trabajar pensando en los afectados por la desertificación. Espero que el pensar sobre ese drama humano impulse a trabajar con eficacia y se pase del debate a la toma de posición", manifestó la ministra, subrayando también que no sólo los países con economías pobres son víctimas de este proceso de degradación de la tierra, también lo son lugares como España, donde una tercera parte del territorio está "seriamente afectado" por la sequía.

"Nos afecta a todos y los países más ricos tenemos más responsabilidad en la lucha contra la pobreza y desigualdad", recalcó Narbona, quien asegura que en esta batalla España ha tenido desde el principio un papel muy activo de compromiso con el Medio Ambiente y con los afectados por la desertificación, sobre todo en África.

En este sentido, según Narbona, las intervenciones del Gobierno están "cada vez más ligadas al desarrollo sostenible" de España con políticas renovadas que buscan ahora frenar el avance de la desertificación a través de un mayor control de la calidad y el gasto de agua para que se use "con más responsabilidad y eficacia", y con nuevas políticas agrícolas y prácticas para proteger la biodiversidad.

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