Instará a la adjudicataria de la obra a subsanar las deficiencias del edificio

El alcalde barquense exige responsabilidades a la constructora por las goteras del Concello

Concello de O Barco
La empresa que construyó el edificio del Concello de O Barco deberá solucionar las deficiencias de la cubierta de cobre, que favorecen la aparición de goteras cuando llueve. Lo anunció el alcalde socialista, Alfredo García, ante una queja del portavoz “popular” por los problemas que arrastra el edificio.
La colocación de “paragüeros” para recoger el agua de las goteras del nuevo edificio del Concello de O Barco vuelve a preocupar a la corporación municipal que preside el socialista Alfredo García. Éstas y otras deficiencias fueron apuntadas por el portavoz del grupo “popular”, Moisés Blanco, quien se quejó de los continuos problemas del edificio, preguntando al alcalde sobre la posibilidad de “exigir responsabilidades a la empresa”.
Además, el edil del PP planteó la posibilidad de cambiar la cubierta de cobre, que continúa recibiendo las quejas de un sector vecinal y empresarial por no haber utilizado pizarra, roca fundamental en la economía local.
Alfredo García aseguró que el Concello enviará un escrito al director de la obra y a la empresa adjudicataria, Econor, “para que busquen una solución duradera o exigiremos responsabilidades”. El regidor explicó que después de una revisión realizada en octubre se eliminaron la mayoría de las goteras, aunque éstas persisten en un punto del tejado.

Descartada la pizarra

El alcalde descartó sustituir las planchas de cobre por piezas de pizarra en la cubierta del Consistorio. “Hay millones de cubiertas de cobre que no cuelan agua”, dijo Alfredo García. También señaló que los tejados de pizarra también causan problemas. En este sentido, indicó que “hace tres días, varios obreros municipales tuvieron que cambiar la cubierta del antiguo Consistorio”. Otras quejas del portavoz del PP aludieron a problemas surgidos en el sistema de aire acondicionado, a los ascensores y al reciente reventón de un grupo de plaquetas en las oficinas. El alcalde dijo desconocer los problemas del ascensor y del aire acondicionado y justificó el reventón de las plaquetas del piso de las oficinas municipales en la diferencia de temperaturas que existía en el edificio cuando se produjo, lo que denominó como “una descompensación térmica”.
Sobre este particular, apuntó el edil que en el exterior del edificio el termómetro marcaba siete grados bajo cero y en las oficinas, la calefacción había elevado la temperatura hasta los 20 grados en el momento en el que se producían las roturas.

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