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O Barco se convierte en espacio cardioprotegido

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photo_camera Javier Cid, Orlando Saavedra y Aurentino Alonso, durante la presentación del programa.

Instalará seis desfibriladores y formará a 60 personas en su utilización

Las instalaciones deportivas de O Barco -campo y polideportivo de Calabagueiros, pabellón viejo y Campiño de Viloira- contarán con desfibriladores externos semiautomáticos en enero. Inicialmente, también tendrán equipos la Policía Local y el Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), todo ello con miras a convertir la villa en un espacio cardioprotegido.

Lo anunció ayer el concejal de Servizos Sociais, Igualdade e Sanidade, Orlando Saavedra Cantillana. Estuvo acompañado por el concejal de Deporte, Xuventude e Participación Cidadá y por el gerente de Ambulancias Sil, Aurentino Alonso Araujo y Javier Cid Vázquez, respectivamente.

Orlando Saavedra resaltó que en estos momentos, el Concello ya cuenta con cuatro de los seis equipos que estarán listos para funcionar en enero, una vez que estén legalizados. Dos de ellos fueron adquiridos con la ayuda de la Deputación Provincial, que abonó la mitad de su coste. El concejal insistió en la importancia del factor humano. "No basta con tener equipos, también hay que contar con personas concienciadas", dijo. Sin ir más lejos, un grupo de 25, de las 60 que ya se anotaron, comenzó ayer su formación.

Saavedra Cantillana expuso que España contabiliza una media de 60.000 paradas cardíacas al año, siendo el índice de salvación de un 4 %, muy por debajo del 50 % que logró Estados Unidos, gracias a la implantación de desfibriladores.

Los equipos y la formación son suministrados por Ambulancias Sil, y su gerente, Javier Cid, dio otro dato: "La intervención en los primeros tres minutos eleva el índice de supervivencia hasta casi el 90%". También incidió en la sencillez de su uso y en que están preparados para un uso pediátrico.

A su vez, el concejal de Deportes, Aurentino Alonso, explicó que la dotación con desfibriladores a las instalaciones deportivas es una vieja aspiración del Concello.

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