Un reglamento municipal pretende poner fin al tráfico ilegal de nichos en el cementerio de O Barco, pues son vendidos por particulares a pesar de ser municipal. El alcalde, Alfredo Rodríguez García, aludió a este problema después de que la Comisión de Obras estudiase el proyecto de ampliación. 'El reglamento regulará las transmisiones para evitar las actuaciones ilegales', dijo el regidor, refiriéndose al problema de venta de tumbas entre particulares, surgido con la escasez de sepulturas libres.
El concejal de Medio Rural y Cementerios, Luis Arias Fernández apuntaba que sólo queda libre uno de los 20 huecos que el Concello se había reservado para atender casos excepcionales e imprevistos. 'En estos momentos, hay cinco familias que tienen ocupados nichos prestados', aseguró el edil.
Luis Arias resaltó la elevada ocupación de los camposantos de los pueblos de O Barco, aunque en este capítulo los curas párrocos tienen mucho que decir. Los problemas que los vecinos de la villa encuentran en su búsqueda de huecos libres guardan relación con las reticencias de los sacerdotes a cederlos a familias que no residen en sus parroquias. El concejal aprovechó la ocasión para quejarse del 'abandono en que se encuentran los cementerios del Obispado de Astorga, llenos de maleza. Aún estamos pendientes de que reconstruya los de Vales y Santigoso'.
Estas declaraciones fueron realizadas cuando anunciaron el final del proyecto de ampliación del cementerio. El número de nichos dependerá de la cantidad de peticiones que se reciban en el consistorio. En estos momentos, el personal municipal maneja las de aproximadamente 80 familias y el 30% de ellas solicitan cuatro nichos, apuntó Luis Arias. Añadió que el Concello acordó fijar en dos el máximo de huecos que podrá recibir cada peticionario, por lo que aquéllas que demandaron cuatro sólo podrán conseguir un par, debiendo volver a anotarse para completar los cuatro que pidieron.
La ampliación del cementerio es un objetivo prioritario para el equipo de gobierno barquense desde el año 1999. Lo recordó el concejal de Medio Rural, Luis Arias, quien resaltó el sinfín de complicaciones que debieron superarse para que las obras den comienzo en breve. 'Es una satisfacción ver cómo el proyecto llegó a buen puerto, pues llevamos mucho tiempo detrás de él', apuntó Luis Arias.
El concejal de Medio Rural explicó que los nichos serán construidos en granito y estarán separados 20 centímetros del suelo para evitar filtraciones. La ampliación prevé el acceso de los coches fúnebres, aunque también habrá dos puertas para peatones, una de ellas desde el camposanto viejo.
La capacidad calculada para la primera fase de la ampliación es de 800 nichos. Pese a ello, la construcción fue supeditada a la cantidad de solicitudes que reciba. En todo caso, el Concello maneja una cifra de 200 nuevos huecos.
La ampliación será promocionada en Todos los Santos
El precio de los nichos, que se entregarán con la obra rematada, se aproximará a los 1.000 euros y los barquenses podrán ver el proyecto el Día de Todos los Santos. El Concello colocará en el cementerio un panel con los diseños de la ampliación y un modelo en granito que construirá una empresa de la comarca.
Luis Arias resaltó la elevada ocupación de los camposantos de los pueblos de O Barco, aunque en este capítulo los curas párrocos tienen mucho que decir. Los problemas que los vecinos de la villa encuentran en su búsqueda de huecos libres guardan relación con las reticencias de los sacerdotes a cederlos a familias que no residen en sus parroquias. El concejal aprovechó la ocasión para quejarse del 'abandono en que se encuentran los cementerios del Obispado de Astorga, llenos de maleza. Aún estamos pendientes de que reconstruya los de Vales y Santigoso'.
Estas declaraciones fueron realizadas cuando anunciaron el final del proyecto de ampliación del cementerio. El número de nichos dependerá de la cantidad de peticiones que se reciban en el consistorio. En estos momentos, el personal municipal maneja las de aproximadamente 80 familias y el 30% de ellas solicitan cuatro nichos, apuntó Luis Arias. Añadió que el Concello acordó fijar en dos el máximo de huecos que podrá recibir cada peticionario, por lo que aquéllas que demandaron cuatro sólo podrán conseguir un par, debiendo volver a anotarse para completar los cuatro que pidieron.
La ampliación del cementerio es un objetivo prioritario para el equipo de gobierno barquense desde el año 1999. Lo recordó el concejal de Medio Rural, Luis Arias, quien resaltó el sinfín de complicaciones que debieron superarse para que las obras den comienzo en breve. 'Es una satisfacción ver cómo el proyecto llegó a buen puerto, pues llevamos mucho tiempo detrás de él', apuntó Luis Arias.
El concejal de Medio Rural explicó que los nichos serán construidos en granito y estarán separados 20 centímetros del suelo para evitar filtraciones. La ampliación prevé el acceso de los coches fúnebres, aunque también habrá dos puertas para peatones, una de ellas desde el camposanto viejo.
La capacidad calculada para la primera fase de la ampliación es de 800 nichos. Pese a ello, la construcción fue supeditada a la cantidad de solicitudes que reciba. En todo caso, el Concello maneja una cifra de 200 nuevos huecos.
La ampliación será promocionada en Todos los Santos
El precio de los nichos, que se entregarán con la obra rematada, se aproximará a los 1.000 euros y los barquenses podrán ver el proyecto el Día de Todos los Santos. El Concello colocará en el cementerio un panel con los diseños de la ampliación y un modelo en granito que construirá una empresa de la comarca.
