Los problemas provocados este fin de semana por las conducciones que abastecen de agua potable a los pueblos de Arcos y Valdegodos, dañadas por el arrastre del agua desplazada por un desprendimiento en la ladera de la OU-0807 y que también cortó por tres horas el acceso a San Vicente, preocupan al alcalde de Vilamartin. Enrique Álvarez explicó que la Diputación provincial acometió un arreglo de urgencia, pues las tuberías quedaron al descubierto, pero que es necesaria una solución definitiva.
Será en la reunión del miércoles en el organismo provincial cuando el regidor expondrá la posibilidad de retirar la parte de la ladera que amenaza con desprenderse sobre el acceso para resolver provisionalmente el problema. Enrique Álvarez estima que los últimos desprendimientos eliminaron “o perigo importante” y que la extracción de la zona inestable podría ser una solución de urgencia.
