Los vecinos temen que el cauce construido para rodear una explotación de pizarra dañe las tuberías

El desvío del arroyo Pereanes amenaza a la traída y regadío de un pueblo de Vilamartín

El desvío del arroyo Pereanes en San Vicente de Leira (Vilamartín), incluido en el pacto ambiental para recuperar los cauces afectados por escombreras de pizarra, inquieta a los vecinos. Temen que la obra pueda ser perjudicial para las conducciones de abastecimiento y de regadío que discurren por la pista donde se construirá el nuevo cauce. En previsión de los posibles daños, llevaron a un notario para que reflejase en acta del estado actual de las tuberías y plantean que la solución podría ser modificar el proyecto.
El inicio de la obra que desviará el arroyo Pereanes en San Vicente de Leira (Vilamartín) hizo saltar la alarma en este pueblo de 134 habitantes. El agua será encauzada a lo largo de una pista, sobre la cual también discurren las conducciones de la traída domiciliaria y del regadío de las huertas. Los vecinos temen quedar sin abastecimiento si las tuberías se rompen. Como medida precautoria, la semana pasada llevaron a un notario para que levantase un acta indicando el estado en que se encuentran actualmente.
Las preocupaciones de los vecinos vienen de mucho más atrás. El cuatro de octubre del 2005 el alcalde pedáneo registró un escrito en el Concello de Vilamartín, mostrando su “oposición al proyecto de desviación del arroyo Pereanes” si no se garantizaba el abastecimiento de agua, tanto en las casas como en las huertas. Tras recibir el visto bueno del entonces alcalde, Manuel Candal, el documento fue remitido a la desaparecida Confederación Hidrográfica Nacional del Norte, organismo que nunca respondió.
El proyecto pretende evitar que los lodos y residuos procedentes de una explotación de pizarra afecten al cauce y fue incluido en el pacto ambiental para la recuperación de los cauces afectados por las escombreras de pizarra. Lo promueven los gobiernos central y autonómico, con la colaboración de los empresarios de la pizarra. Prevé realizar un desvío de un kilómetro en el arroyo Pereanes, llevando su cauce paralelo a las tuberías del pueblo, aunque por la zona superior de la ladera.
Estos planes no gustan a los vecinos, que prefieren que sean las tuberías del pueblo las que estén por encima del cauce. Consideran que así se evita que su posible desbordamiento pueda dañarlas. Esta propuesta fue planteada a la Confederación Hidrográfica del Norte, que descartó realizar cualquier tipo de modificación en el proyecto.

“O pobo está indefenso”

Los vecinos de San Vicente de Leira también se quejan de que los áridos extraídos para construir el nuevo cauce el arroyo Pereanes estén siendo depositados sobre sus tuberías. Esta medida las está enterrando a una profundidad de un metro, lo que dificultará la localización de cualquier avería en ellas. “Se rompe será case imposible atopar o sitio”, comentaba un vecino. Ante esta situación, los afectados siguen de cerca la evolución de los trabajos. Uno de ellos mostró su pesar ante la situación de indefensión en que se encuentran. “O pobo está indefenso ante a Confederación Hidrográfica”, dijo. Además, consideran que “o Concello debería tomar medidas” e implicarse más en la defensa de los intereses de los vecinos. “Se o arroio desborda, nos leva as tuberías”, apuntó.

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