SOLIDARIDAD

La diócesis de Astorga pide a sus curas que donen una paga

La trabajadora social de Cáritas barquense, Isabel Álvarez, muestra alimentos donados.
photo_camera La trabajadora social de Cáritas barquense, Isabel Álvarez, muestra alimentos donados.
En su programa de ayuda a los desfavorecidos aportó ya 100.000 euros a los centros de Cáritas

La diócesis de Astorga dio a conocer el programa "Diócesis de Astorga Solidaria", de ayudas para los más desfavorecidos por la pandemia del covid-19. El Plan Especial de Actuación Económica y de Solidaridad Diocesana arranca con la iniciativa "Un mes para los demás". Propone que los sacerdotes colaboren con la nómina de un mes, o bien participen con una aportación única o periódica, bien sea para contribuir a más largo plazo a la labor de Cáritas.

La diócesis explicó que el papel que desempeña Cáritas, desde el inicio de la crisis sanitaria del covid-19, "se prevé decisiva para muchas personas, familias y colectivos vulnerables por la crisis socioeconómica". Hizo extensiva esta invitación a colaborar con los más necesitados a las comunidades religiosas, cofradías, asociaciones eclesiales y laicos. 

Cáritas de O Barco de Valdeorras registró once altas en su programa de ayudas desde el inicio de la crisis del covid-19

Desde la parroquia barquense de San Mauro, el sacerdote Tomás Rodríguez, dio la bienvenida a la iniciativa. "Es bueno que el que tiene dé al que no tiene. Si estuvieses en el otro lado te gustaría que te echasen una mano", comentó, refiriéndose a la aportación de una mensualidad. La cuantía mínima de la nómina de un sacerdote es igual al salario mínimo interprofesional, 950 euros, cantidad que puede ser mayor pero nunca doblar el citado sueldo base.

Esta búsqueda de fondos también está detrás de otra iniciativa: "Parroquias Solidarias". En este caso, la diócesis propone que aquellas parroquias que sean autosuficiente apoyen a las que carecen de recursos para funcionar y desarrollar su acción caritativa.

Ayuda a Cáritas

Además, anunció una aportación de 100.000 euros, que ayudará a los centros de Cáritas en La Bañeza, Astorga, Bembibre, Ponferrada y O Barco de Valdeorras. Todos están abiertos "y funcionando con normalidad, sin contagios hasta la fecha, gracias a la actitud y buen hacer de directores, trabajadores, voluntarios y residentes, y llevando a cabo los protocolos establecidos para este tipo de centros", según apuntó la diócesis.

Entre el 15 de marzo y el 8 de abril, Cáritas Interparroquial de O Barco, que dirige Julio Mourelo, dio de alta a 11 familias (29 personas) a las que ayuda habitualmente. En este mismo periodo fueron 69 familias, que engloban a 232 personas. En su gran mayoría, son españolas (29 familias), aunque también hay colombianas (8), venezolanas (7), marroquís (7), dominicanas (5), portuguesas (3), rumanas (2) o brasileñas (2). 

No todos los necesitados acuden a Cáritas. "Hay gente que tiene miedo a venir", explicó la trabajadora social, Isabel Álvarez. Concretó que este temor lo tienen fundamentalmente personas con alguna patología o de edad avanzada.

Otras iniciativas incluidas en el programa de la diócesis están referidos a las ayudas a transeúntes y prostitutas, al acompañamiento de mayores o impedidos por voluntarios o la elaboración de mascarillas en monasterios de clausura.

El colegio rues Pablo VI-Fátima se beneficiará, al igual que el ponferradino San Ignacio, del plan "No pares de estudiar", valiéndose de la tecnología digital. Este recurso también es utilizado para ofrecer un taller de acompañamiento en el dolor, la misa y adoración eucarística, y materiales litúrgicos.

El Bierzo posee parroquias en las dos fases de la desescalada

La iglesia barquense de Santa Rita volverá a abrir sus puertas a los oficios religiosos este lunes. En un principio, será la única, pues seguirá cerrado el templo de San Mauro. El párroco, Tomás Rodríguez, explicó que "Santa Rita tiene más aforo".

El horario de las misas será el anterior a la actividad. En un principio, los oficios de los días laborables comenzarán a las 19,00 horas, la misma hora que el Gobierno central fijó para que salgan a la calle los mayores de 69 años (de 19,00 a 20,00 horas). Esta limitación forma parte de las medidas adoptadas a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus para las localidades que, como O Barco, superan los 5.000 habitantes.

Esta coincidencia de horario siembra dudas, pero no es la única incógnita. "No sabes la gente que va a a venir", explicó el cura barquense. Sí están definidos, y también marcados en el templo, los lugares que deberán ocupar las aproximadamente 90 personas que completan 1/3 del aforo del templo. Todas ellas deberán acudir con mascarillas, guantes y gel desinfectante, si bien, en la iglesia también podrán encontrar este líquido. También tendrán que respetar las distancias establecidas de dos metros al ir a comulgar y recoger la comunión con la mano, sin tocar nunca las imágenes.

Tomás Rodríguez anunció que este año no habrá actos especiales el día de Santa Rita, que es fiesta en O Barco, y tampoco en Fátima. En todo caso y desde mañana, los feligreses podrán acudir a misa, siguiendo las directrices marcadas. No lo podrán hacer muchas otras parroquias de León y Zamora, también pertenecientes a la diócesis de Astorga, que no pasaron a la Fase 1 de la desescalada.

Te puede interesar