Asfaval asume la recogida de aceites domésticos en O Barco, fruto de un acuerdo con el Concello y Medio Ambiente. Para ello, y en un plazo aproximado de 15 días, repartirá más de 200 recipientes en establecimientos comerciales, de restauración y espacios de la villa que serán recogidos con periodicidad por cinco usuarios de los 20 que aglutina el centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual y que, además, cobrarán un sueldo. Se trata de una iniciativa para la integración laboral del colectivo.
La Asociación de Familiares de Discapacitados Intelectuales de Valdeorras ha asumido la recogida selectiva de aceites de uso doméstico procedentes de la cocina en O Barco, previo acuerdo con el Concello y Medio Ambiente. En un plazo aproximado de 15 días repartirá más de 200 recipientes en establecimientos comerciales, de restauración y otros espacios de la villa.
Se trata de una iniciativa para la integración laboral. Así, cinco de los 20 usuarios del centro ocupacional de Asfaval serán los encargados de retirar los aceites de los recipientes con periodicidad y cobrarán un sueldo por esta tarea. Serán asalariados como cualquier persona que desempeña un trabajo. Los salarios se financiarán con lo que se obtenga de la venta de aceites a empresas que los compran para la elaboración de biodiesel, apunta el director del centro, Manuel Rodríguez.
Reciclaje
Con la puesta en marcha de la recogida de aceites domésticos se implanta un servicio que, hasta ahora, no existía en O Barco pero sí en otros vecinos como el de A Rúa y que brinda una alternativa para reciclar un producto que también resulta contaminante y que suele tirarse por por los desagües .
Esta nueva labor de Asfaval se suma a otras que desarrolla para la formación e integración de las personas con discapacidad intelectual, las más recientes la gestión del funcionamiento de la Planta de Compostaje de Residuos Vegetales de O Barco y la dotación de una huerta ecológica cuya producción se emplea para el consumo propio del centro.
Manuel Rodríguez afirma que, además, las obras para la construcción de una residencia en la urbanización las Huertas van muy avanzadas en el ala destinada a centro de día y se prevé que la apertura pueda producirse en los primeros meses del 2009. La parte destinada a residencia permanente (que contará con 40 plazas) llegará algo más tarde, en un plazo de uno o dos años. El proyecto cuenta con una inversión de más de 900.000 euros en el que se han implicado instituciones y la iniciativa privada y, por tanto, lleva su tiempo, argumenta Rodríguez, destacando la importancia de la infraestructura para la tarea que presta el colectivo en la comarca. En la actualidad, el nuevo edificio tiene abierto el comedor y oficinas.
Se trata de una iniciativa para la integración laboral. Así, cinco de los 20 usuarios del centro ocupacional de Asfaval serán los encargados de retirar los aceites de los recipientes con periodicidad y cobrarán un sueldo por esta tarea. Serán asalariados como cualquier persona que desempeña un trabajo. Los salarios se financiarán con lo que se obtenga de la venta de aceites a empresas que los compran para la elaboración de biodiesel, apunta el director del centro, Manuel Rodríguez.
Reciclaje
Con la puesta en marcha de la recogida de aceites domésticos se implanta un servicio que, hasta ahora, no existía en O Barco pero sí en otros vecinos como el de A Rúa y que brinda una alternativa para reciclar un producto que también resulta contaminante y que suele tirarse por por los desagües .
Esta nueva labor de Asfaval se suma a otras que desarrolla para la formación e integración de las personas con discapacidad intelectual, las más recientes la gestión del funcionamiento de la Planta de Compostaje de Residuos Vegetales de O Barco y la dotación de una huerta ecológica cuya producción se emplea para el consumo propio del centro.
Manuel Rodríguez afirma que, además, las obras para la construcción de una residencia en la urbanización las Huertas van muy avanzadas en el ala destinada a centro de día y se prevé que la apertura pueda producirse en los primeros meses del 2009. La parte destinada a residencia permanente (que contará con 40 plazas) llegará algo más tarde, en un plazo de uno o dos años. El proyecto cuenta con una inversión de más de 900.000 euros en el que se han implicado instituciones y la iniciativa privada y, por tanto, lleva su tiempo, argumenta Rodríguez, destacando la importancia de la infraestructura para la tarea que presta el colectivo en la comarca. En la actualidad, el nuevo edificio tiene abierto el comedor y oficinas.
