La fiesta reunió a setecientas personas y no faltaron la carne de cerdo y los controles de alcoholemia

'Frebas' y controles de Tráfico en Petín

Festa da Freba
La novena edición de la “Festa da Freba” reunió en la noche del sábado, seis de diciembre, a 700 personas en Petín. Bajo la carpa que el Concello instaló en el Tele-club, degustaron 240 kilos de esta exquisita carne de cerdo, cocinada momentos antes sobre unas parrillas colocadas al lado de la cubierta. Para muchos, la asistencia al festejo gastronómico petinés se está convirtiendo en un rito, al igual que los controles que año tras año monta la Guardia Civil de Tráfico a la salida del pueblo para evitar la conducción de borrachos.
En pleno puente de la Constitución, coincidiendo con la generalización de las matanzas domiciliarias en la provincia, el Concello de Petín rindió tributo a la carne del cerdo con una nueva edición, y van nueve, de la “Festa da Freba”. A la cita acudieron 700 personas, una participación ligeramente superior a la del 2007, que demuestra el alto poder de atracción del festejo.

Buena parte de los asistentes ya son conocidos, después de acudir año tras año. También el medio centenar de voluntarios que atiende a los comensales repiten en todas las ediciones. Lo apunta el alcalde de Petín, Miguel Bautista, consciente de que la asistencia roza el límite permitido para este Concello. Más allá de los 700 asistentes, la fiesta se le iría de las manos a la organización.

Este año, los comensales dieron buena cuenta de 90 kilos de chorizos, 240 de carne de “freba” y unos 300 más de callos. Todo ello, bien regado con vino en abundancia. Como novedad, este año, el fin de fiesta incluyó la actuación de dos grupos rock: “Bicho Bola” y “Vuelta y Media”.

Lo que va dejando de ser una novedad es la presencia de un control de Tráfico a la salida del pueblo, entre Petín y A Rúa. “Había varios coches da Guardia Civil á saída do pobo”, comentó una vecina. La medida, que busca impedir la conducción de personas con alguna copa de más, es tomada con resignación por los asistentes. Para evitarse problemas, muchos de quienes acuden al festejo prolongan la fiesta en los bares de la localidad, aguardando a que los agentes levanten el control o buscan a alquien que no haya consumido en exceso para marchar con el. En todo caso, estos controles se están convirtiendo en habituales en este festejo gastronómico. Hasta tal punto que casi forman parte del programa. “Os controis xa entran dentro da tradición da Festa da Freba”, indicó una petinesa.

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