El hito marcaba el deslinde que disputa ese concello para poder cobrar tributos por la estación invernal

Manzaneda busca el mojón perdido

Una comisión que encabeza el alcalde de Manzaneda y que también forman los portavoces de los dos grupos de la oposición y varios vecinos intentará localizar el mojón de piedra que desapareció de las inmediaciones de la estación de esquí. Su localización es fundamental para avalar su propuesta de deslinde con Trives. En juego están más de 500 hectáreas de terreno, en los que están ubicados el complejo invernal y la zona de pinares, suponiendo una fuente de ingresos que se disputan los dos concellos.
El Concello de Manzaneda se plantea el aumento de los ingresos municipales como una de sus prioridades. Para incrementarlos, sus gobernantes desestimaron la vía fácil y poco imaginativa de subir las tasas a los indefensos ciudadanos. El equipo que dirige Herminio Cereijo prefirió depositar buena parte de sus expectativas de futuro en la búsqueda de una gran piedra, cuyo peso se aproxima a las cinco toneladas y que tiene varias cruces esculpidas.

No es el “arca perdida” que buscaba el cinematográfico Indiana Jones, pero la anhelada piedra podría permitir que queden en Manzaneda las tasas de la estación de esquí y los ingresos que generan los pinos que la rodean. No es más que un mojón de piedra sobre el que pivotan los argumentos de la comisión que, encabezada por el alcalde en funciones, defiende la propuesta de deslinde con el término municipal de Trives.

El hotel de la estación de esquí y los bosques de pinos están ubicados en un área de más de 500 hectáreas, que se disputan los gobernantes de los dos concellos: Trives y Manzaneda. Hoy en día, los lindes oficiales sitúan al complejo hostelero y a los pinares en el término trivés, algo con lo que no están de acuerdo en el concello vecino.
La defensa de la reclamación de Manzaneda la asumió una comisión que forman el alcalde en funciones -el socialista Herminio Cereijo- los portavoces del BNG y del PP y varios vecinos.

Este colectivo está convencido de la veracidad de sus argumentos, como el miércoles 17 de septiembre transmitió a los dos técnicos del Instituto Geográfico Nacional que se desplazaron hasta Manzaneda. Pretendían recoger la documentación de la comisión y redactar el informe que remitirán a la Xunta, organismo que debe decidir el trazado de los lindes.

Pero el mojón desapareció del lugar que ocupaba, sobre el cual puede verse actualmente un cortafuegos. La falta de este punto de referencia obligó a convocar una nueva reunión para más adelante. Mientras, en Manzaneda intentarán localizar el monolito de piedra. “Estaba ao pé da estación, na Portela do Fouciño. Agora está enterrado e imos buscalo”, dijo el regidor.

La comisión intentará localizar el lugar donde se esconde y mostrárselo a los técnicos del Instituto. Su hallazgo permitirá “aclarar y definir la identificación y ubicación concreta del hito o mojón situado en el lugar Portela do Fouciño”, según dice el acta de la reunión del miércoles.



La vía judicial como último recurso

El pasado martes, un día antes de visitar el Concello de Manzaneda, los técnicos del Instituto Geográfico Nacional se detuvieron en Trives. Aquí presentaron los mapas con los dos trazados propuestos a la comisión que encabeza el alcalde “popular”, Luis Álvarez. Éste insistió en las tesis trivesas, considerando que el deslinde actual “es el más factible”. Sus propuestas y las de los gobernantes con los que mantienen el litigio serán sopesadas por el personal del citado Instituto para redactar el informe que remitirá a la Xunta de Galicia, organismo que tomará la decisión final. Este trabajo debería estar listo antes de fin de año, según apuntaron ayer en Manzaneda. A su alcalde aún le quedaría un último recurso que confía en tener que utilizar: la vía judicial.


ARGUMENTOS

El Concello de Trives utiliza un documento de 1920 para defender el actual trazado de los lindes.

La comisión de Manzaneda indica que la superficie perdida por su término municipal entre 1888 y 1975 -597 hectáreas- es similar a la ganada por el trivés entre 1895 y 1976: 540 hectáreas.

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