En los últimos días, los administrativos que atienden las oficinas de Secretaría del Instituto Martaguisela de O Barco recibieron 20 solicitudes de inscripción de los cursos semipresenciales que el centro comenzará a impartir este año. Son adultos que habían dejado los estudios con asignaturas pendientes y que ahora intentan obtener el título de Bachillerato. La buena respuesta obtenida por la iniciativa formativa no sorprende al director del centro, Antonio Liébana, quien la solicitó pensando en los trabajadores que perdieron su empleo en un sector pizarrero que no consigue salir de la crisis.
n bajón de trabajo en la pizarra y la gente se dio cuenta de que no tiene ningún título, por lo que ahora está retomando los estudios. Al ver que tienen esta posibilidad solicitan la inscripción y creo que vamos a tener una aceptación muy buena', dijo el director del Instituto Martaguisela.
A escasos cien metros de este centro educativo está ubicado el otro instituto de O Barco, el 'Lauro Olmo'. Su dirección no diseñó ningún ciclo formativo nuevo para los desempleados, pero aquí también se aprecia cómo un buen número de adultos quiere volver a sentarse en los pupitres que había abandonado. Su directora, Amparo Folla, resume en cuatro palabras la causa de este interés renovado: 'O trabajas o estudias'. Esta disyuntiva lleva a este centro a manejar una estimación de aumento del alumnado próxima al 20% en relación con los estudiantes que educaba cuando las canteras de pizarra batían récords en volumen de exportaciones, antes del 2007.
PREFERENCIAS
Las peticiones de inscripción para determinados ciclos, como el de Auxiliar de Enfermería, desbordan las previsiones del 'Lauro Olmo'. En Secretaría recogieron 31 solicitudes de personas que desean obtener este título. Sin embargo, el número máximo de plazas es de 20, por lo que algunos quedarán fuera. 'Aprueban las oposiciones para trabajar en los centros de salud', comentó la directora.
El orientador del Instituto Lauro Olmo, José Fernández, corroboró las explicaciones de la directora del centro. Indicó que los alumnos que vuelven a las aulas son mayores de 25 años 'que habían dejado de estudiar y que vuelven. Gente mayor que se matricula en ciclos como el de Atención Sociosanitaria para conseguir un puesto de trabajo en alguna de las residencias de ancianos'.
El centro asociado de Uned Ourense en A Rúa no es ajeno a este aumento del interés por formarse en la comarca. Su coordinador, Avelino García, confirmó esta tendencia, que se aprecia principalmente en el colectivo de inmigrantes. 'Son más numerosas que las que realizan los valdeorreses. Se trata de gente con más de 25 años que busca una formación para integrarse', comentó.
Ante esta situación, un sector del empresariado barquense apuntaba la posibilidad de aprovechar este interés por la educación para planificar los ciclos formativos que permitan abandonar la dependencia valdeorresa del monocultivo industrial de la pizarra.
A escasos cien metros de este centro educativo está ubicado el otro instituto de O Barco, el 'Lauro Olmo'. Su dirección no diseñó ningún ciclo formativo nuevo para los desempleados, pero aquí también se aprecia cómo un buen número de adultos quiere volver a sentarse en los pupitres que había abandonado. Su directora, Amparo Folla, resume en cuatro palabras la causa de este interés renovado: 'O trabajas o estudias'. Esta disyuntiva lleva a este centro a manejar una estimación de aumento del alumnado próxima al 20% en relación con los estudiantes que educaba cuando las canteras de pizarra batían récords en volumen de exportaciones, antes del 2007.
PREFERENCIAS
Las peticiones de inscripción para determinados ciclos, como el de Auxiliar de Enfermería, desbordan las previsiones del 'Lauro Olmo'. En Secretaría recogieron 31 solicitudes de personas que desean obtener este título. Sin embargo, el número máximo de plazas es de 20, por lo que algunos quedarán fuera. 'Aprueban las oposiciones para trabajar en los centros de salud', comentó la directora.
El orientador del Instituto Lauro Olmo, José Fernández, corroboró las explicaciones de la directora del centro. Indicó que los alumnos que vuelven a las aulas son mayores de 25 años 'que habían dejado de estudiar y que vuelven. Gente mayor que se matricula en ciclos como el de Atención Sociosanitaria para conseguir un puesto de trabajo en alguna de las residencias de ancianos'.
El centro asociado de Uned Ourense en A Rúa no es ajeno a este aumento del interés por formarse en la comarca. Su coordinador, Avelino García, confirmó esta tendencia, que se aprecia principalmente en el colectivo de inmigrantes. 'Son más numerosas que las que realizan los valdeorreses. Se trata de gente con más de 25 años que busca una formación para integrarse', comentó.
Ante esta situación, un sector del empresariado barquense apuntaba la posibilidad de aprovechar este interés por la educación para planificar los ciclos formativos que permitan abandonar la dependencia valdeorresa del monocultivo industrial de la pizarra.
