Concello y Confederación Hidrográfica buscan soluciones al posible desbordamiento del Sil
La búsqueda de soluciones al bloqueo del desarrollo de las últimas fases (cuarta y quinta) de la urbanización del parque empresarial de A Raña reunió ayer al alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, con los técnicos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. No será el último encuentro y el Concello deberá redactar más documentación, pero el regidor barquense ya adelantó la buena disposición que encontró en el organismo responsable de la cuenca.
"Hai que trabajarlo más, seguir haciendo cálculos y mirando planos", dijo el alcalde, Alfredo García, una vez finalizada la reunión. Fue convocada para urbanizar el máximo de superficie del suelo industrial barquense, un polígono cuyo plan parcial fue aprobado hace ya un cuarto de siglo: en 1993.
El citado documento repartió la construcción en cinco fases de 55.827 metros cuadrados (primera), 61.752 (segunda), 56.194 (tercera), 55.687 (cuarta) y 66.188 (quinta), pero el Instituto Galego de Vivenda e Solo, titular de los terrenos, no podrá ejecutarlas todas ya que la aplicación del Plan Hidrológico 2015-2021 impide urbanizar aproximadamente 70.000 metros cuadrados.
Meses después de que los trabajos de relleno de las parcelas fuesen paralizados, los técnicos retomaron la búsqueda de una solución al peligro de inundación que entraña su proximidad al río Sil.
El relleno de las parcelas, la construcción de un muro o una escollera podrían evitar el anegamiento de las parcelas. Sin embargo, son opciones que ya están descartadas. Cualquiera de ellas afectará al cauce, al que reduciría la anchura. Esta dificulad obliga a los técnicos de Concello y Confederación a buscar otras soluciones.
Hubo más temas puestos sobre la mesa, pero entre ellos no estuvo el problema que generan los arrastres y los árboles derribados por el Sil en una crecida de hace dos inviernos. En todo caso, el alcalde afirmó que existe el compromiso de la Confederación de que lo resolverá en los próximos meses.
