Pocas fechas después de su colocación, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunció el traslado del depósito de sal que ubicó en A Pobra, generando con ello una intensa polémica entre los amantes del patrimonio. Su montaje sobre el yacimiento arqueológico de San Salvador, un vicus romano levantado en la Vía XVIII, excavado e investigado en 1991, levantó no pocas críticas en el seno de colectivos como el Instituto de Estudios Valdeorreses.
“Se va a quitar”, afirmó tajante el alcalde, quien no dudó en partir una lanza a favor del Ministerio. Explicó que el terreno de titularidad del Ministerio donde está ubicado el yacimiento y donde fue colocado el depósito, no aparece registrado en el Plan Xeral de Ordenación Municipal Urbana con medidas de protección. Unas directrices que sí existen en el Plan Especial de Protección del Camino de Santiago y en los planes de la Xunta.
El Ministerio comunicó esta ausencia de medidas protectoras al alcalde cuando desde el Concello advirtieron de la existencia del yacimiento, apuntando desde el Gobierno central que solicitarán un informe de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural como primer paso para el posterior traslado del depósito.
En todo caso, los barquenses aún deberán esperar algún tiempo por esta medida, pues el regidor apuntó que la instalación será llevada a la rotonda de enlace de la carretera de circunvalación con la carretera N-120, una infraestructura cuya construcción fue retomada en los últimos días, después de llevar más de año y medio prácticamente paralizada, por lo que aún tardará en estar rematada.
El alcalde indicó que el cambio de ubicación del equipo ya fue informado a los concejales barquenses y añadió que el equipo de gobierno barquense trabaja en un proyecto para dar a conocer el yacimiento arqueológico, una iniciativa que formará parte de una actuación que promueve el Eixo Atlántico, entidad que pretende incluirla entre los proyectos que se beneficiarán de los fondos europeos. Según apuntó Alfredo García, la recuperación del yacimiento arqueológico de San Salvador entra en un plan para poner en valor la Vía Nova.
