El ‘Campus Camp 09’ concluyó sus actividades con la participación de 60 pequeños, hijos del personal de la institución

Cuando los niños toman la Universidad

Varios pequeños participan en los talleres de informática. (Foto: Miguel Ángel)
Con el objetivo de facilitar a los trabajadores del Campus de Ourense el cuidado de sus hijos en períodos vacacionales, y de ofrecer a los pequeños alternativas de ocio que posibiliten la convivencia y el fomento de aficiones y habilidades, la Vicerrectoría del Campus de Ourense organizó desde principios mes de junio y hasta esta semana el campamento ‘Campus Camp 09’, para niños de entre 3 y 13 años.
Así, cerca de 60 niños participaron en las actividades del campamento que se llevaron a cabo en las instalaciones del Campus, incluyendo diferentes espacios como el Pabellón 1, los jardines y áreas verdes de la entidad universitaria, las pistas de tenis y la nueva piscina.

La iniciativa, que llegó a su quinta edición, estuvo coordinada por la educadora social, Ángeles Costela, quien en compañía de seis monitores más, todos ellos, estudiantes y titulados de magisterio y psicopedagogos, guiaron a los pequeños por numerosas actividades entre las que destacaron talleres de informática, de animación a la lectura, cuentacuentos, cinefórum, monicreques y dramatización; así como cursos de inglés, de modelado, de conocimiento del entorno llamados ‘Pequeños exploradores’ y de cocina, como el ‘Pequeño chef’, en el que los participantes pudieron crear sus propios platillos marcados por la originalidad de los ingredientes como pasta o helado.

En cuanto a las actividades deportivas destacaron los torneos de tenis y natación, en los que los niños pusieron a prueba sus habilidades competitivas.

Según la coordinadora Ángeles Costela, el campamento se desarrolló como un espacio idóneo para que cada niño, dependiendo su edad, ‘explotará su sociabilidad, creatividad y carácter acorde a una escala de valores basados en el respeto, la convivencia y la solidaridad con los demás’.

Por este motivo, la iniciativa estuvo organizada en base a grupos, por proximidad de edad, lo que permitió a los niños participar ‘sobre la base de principios de igualdad y adquirir el sentido de la responsabilidad’, según Costela.

Respeto, integración y formación


Las actividades que se realizaron dentro del ‘Campus Camp 09’ estaban divididas en varios apartados. La primera de ellas era el ámbito físico, que incluía juegos de psicomotricidad y deportes de equipo. También se encontraban las actividades manuales y creativas destinadas a fomentar y desarrollar las habilidades motoras de los más pequeños y las capacidades creativas de los mayores.

Otro apartado fueron las actividades de juego y recreación que ayudaron a los pequeños a sentirse mejor en el grupo y disfrutar en compañía de los demás, trabajando además valores como la cooperación, la integración y el respeto al medioambiente. Asimismo, las actividades de expresión y dramatización, ayudaron a los pequeños a desarrollar su capacidad artística y la imaginación, a través de narraciones, canciones y danzas. Por último, las actividades lúdico-educativas tuvieron como principal función la de aprender jugando, a través de talleres de carácter formativo como idiomas, informática y ciencias.

LOS PEQUEÑOS OPINAN


Clara María Domínguez: ‘Lo que más me gustó del campamento fueron los juegos de informática, pues aprendí cosas de los ordenadores que antes no sabía. Además, conocí muchos amigos y eso me agrada’.

Alejandro Fernández: ‘Quiero regresar el próximo año pues hice muchos amigos y me entretuve mucho jugando mientras mis papás trabajaban. El taller de cocina fue la actividad que más me gustó’.

Alba Mazaira: ‘Me trataron muy bien aquí en la universidad. Además, disfruté con la actividad ‘Pequeño chef’, pues hice bocadillos en forma de serpiente, trenes comestibles y tartas de gominolas y helado’.

Iago Blanco: ‘En este campamento aprendí a jugar con programas del ordenador que antes no conocía como el Bob Esponja y de muchas otras caricaturas. Lo pasé fantástico y los coordinadores me trataron muy bien’.

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