El melón fue ayer el protagonista en el municipio de la comarca de O Ribeiro que lleva el nombre de este jugoso fruto. A las autoridades locales se les ocurrió el año pasado dedicarle una fiesta, que tras el éxito conseguido en su primera edición, era lógico repetirla hasta instaurarla como una tradición, según pretende el alcalde de Melón, Alberto Pardellas. 'Tamén empezamos casi de broma ca festa da Mata do Porco e xa imos para a sexta edición', sentenció.
Más de 700 personas participaron en la comida organizada por el Concello y que tuvo lugar en la 'carballeira' del monasterio. En el menú, como no podía ser de otro modo, predominaba el melón: empanada con aroma de melón, también combinado con jamón, 'carne ó caldeiro' con puré de melón y, finalmente helado del mismo sabor.
El recinto del monasterio se convirtió durante la mañana en una improvisada cocina, en la que 15 profesionales de las escuelas de hostelería de Ourense y Vilamarín elaboraron los platos que compitieron en un concurso.
El ganador recibió 300 euros, más un estuche de Aceites Abril y tres melones. El segundo, dos melones, aceite y 200 euros y el tercero, un melón, aceite y 100 euros. Además, también hubo premios para los 25 vecinos que concursaron en la categoría de aficionados.
El monasterio, que está siendo restaurando, fue debidamente señalizado para que los asistentes pudiesen visitarlo sin ningún tipo de riesgo. El programa incluyó otras actividades diversas como la lectura del pregón a cargo de Constantino Iglesias, responsable de la Escuela de Hostelería de Ourense, y también hubo una ruta a caballo con un recorrido por una buena parte del Concello. El centenar de jinetes participó posteriormente en un desfile, que contó también con la presencia de los 200 jóvenes del País Vasco que llevan varios días acampados en Melón.
ACTIVIDADES
Una charanga amenizó la jornada, que transcurrió entre juegos, un espectáculo de magia, competiciones y un encuentro de rugby, en el que un melón sustituyó a la pelota.
La edición de este año contó con la colaboración de Aceites Abril, Construcciones Benigno Álvarez, Electrodomésticos Rosaleiro, las escuelas de hostelería de Ourense y Vilamarín y La Región, además de la Xunta y la Diputación.
El recinto del monasterio se convirtió durante la mañana en una improvisada cocina, en la que 15 profesionales de las escuelas de hostelería de Ourense y Vilamarín elaboraron los platos que compitieron en un concurso.
El ganador recibió 300 euros, más un estuche de Aceites Abril y tres melones. El segundo, dos melones, aceite y 200 euros y el tercero, un melón, aceite y 100 euros. Además, también hubo premios para los 25 vecinos que concursaron en la categoría de aficionados.
El monasterio, que está siendo restaurando, fue debidamente señalizado para que los asistentes pudiesen visitarlo sin ningún tipo de riesgo. El programa incluyó otras actividades diversas como la lectura del pregón a cargo de Constantino Iglesias, responsable de la Escuela de Hostelería de Ourense, y también hubo una ruta a caballo con un recorrido por una buena parte del Concello. El centenar de jinetes participó posteriormente en un desfile, que contó también con la presencia de los 200 jóvenes del País Vasco que llevan varios días acampados en Melón.
ACTIVIDADES
Una charanga amenizó la jornada, que transcurrió entre juegos, un espectáculo de magia, competiciones y un encuentro de rugby, en el que un melón sustituyó a la pelota.
La edición de este año contó con la colaboración de Aceites Abril, Construcciones Benigno Álvarez, Electrodomésticos Rosaleiro, las escuelas de hostelería de Ourense y Vilamarín y La Región, además de la Xunta y la Diputación.
