Al servicio de menores, jóvenes y familias en situación de riesgo y exclusión. Así reza el lema de la Fundación JuanSoñador, dirigida por los Salesianos y que este año celebra en Allariz su 'II Campamento JuanSoñador'.principal objetivo de la fundación es que 'los chavales se centren y que saquen los mejor de ellos'.
Desde el pasado día 7 un total de 35 chavales de familias desestructuradas pasan una semana el Colegio Salesianos de Allariz donde, acompañados por 12 trabajadores sociales, realizan cada día tareas 'para que los chicos se impliquen'. Estos cuentan con un tablón donde señalan los logros y les indican las tareas a realizar cada día 'para que tomen conciencia y sean responsables', como indica Juanjo, el coordinador. Entre otras cosas, se encargan de la limpieza: 'los chavales se implican y esta es la mejor manera'. Se despiertan a las ocho y media de la mañana para comenzar a las diez a hacer con las actividades que los educadores sociales tienen preparadas para ese día.
Este año, el campamento ha adoptado un ambiente medieval y cada miembro pertenece a un grupo distinto adaptado al Medievo, como los alfareros o los alfayates. Lo mismo le ocurren a las actividades, que van desde los juegos populares a 'la toma de conciencia de lo que han hecho durante el día'.
'Son chavales normales que se comportan como cualquier otro, aunque, por desgracia, con problemas en su entorno', asegura uno de los monitores. La familia de alguno ha perdido incluso su custodia y se encuentra 'custodiado por la Administración pero derivado a la Fundación, algunos viviendo en pisos que nosotros les ponemos'. El proyecto se sustenta económicamente gracias a diferentes entidades financieras, Administraciones y voluntarios, y a los 40 euros simbólicos que ponen cada niño y niña en concepto de gasto.
Al campamento pueden ir con un máximo de 20 euros que pueden gastar cuando salen de excursión por Allariz con el resto del grupo y los educadores, pero lo importante es que 'aprendan a saber gestionar lo que tienen'. Este fue el objetivo de una de las actividades que hicieron hace unos días: el medieval. 'Después de hacer figuras y utensilios, los chicos los vendían entre ellos y con ese dinero podían comprar comida para la cena y otras cosas a sus compañeros. Aquí está la finalidad de todo esto: que tomen conciencia con el día a día'.
El campamento lo definen como 'una celebración intercultural donde tienen mucha importancia los valores y cómo estos se representan', pero niegan que se tenga en cuenta el valor religioso: 'No, no. Valores culturales, respeto a la persona, conciencia con los Derechos Humanos y con los Derechos del Niño'. A pesar de esto, el campamento se celebra en los Salesianos 'porque nuestra fundación es de los Salesianos' y porque les han dejado el centro por un precio 'irrisorio', recalca un gratificado Juanjo.
El coordinador repite sin cesar la 'oportunidad' que ha supuesto para todos estos chicos 'ir a más y que ellos lo vean'. El año que vienen volverán, 'segurísimo'.
Este año, el campamento ha adoptado un ambiente medieval y cada miembro pertenece a un grupo distinto adaptado al Medievo, como los alfareros o los alfayates. Lo mismo le ocurren a las actividades, que van desde los juegos populares a 'la toma de conciencia de lo que han hecho durante el día'.
'Son chavales normales que se comportan como cualquier otro, aunque, por desgracia, con problemas en su entorno', asegura uno de los monitores. La familia de alguno ha perdido incluso su custodia y se encuentra 'custodiado por la Administración pero derivado a la Fundación, algunos viviendo en pisos que nosotros les ponemos'. El proyecto se sustenta económicamente gracias a diferentes entidades financieras, Administraciones y voluntarios, y a los 40 euros simbólicos que ponen cada niño y niña en concepto de gasto.
Al campamento pueden ir con un máximo de 20 euros que pueden gastar cuando salen de excursión por Allariz con el resto del grupo y los educadores, pero lo importante es que 'aprendan a saber gestionar lo que tienen'. Este fue el objetivo de una de las actividades que hicieron hace unos días: el medieval. 'Después de hacer figuras y utensilios, los chicos los vendían entre ellos y con ese dinero podían comprar comida para la cena y otras cosas a sus compañeros. Aquí está la finalidad de todo esto: que tomen conciencia con el día a día'.
El campamento lo definen como 'una celebración intercultural donde tienen mucha importancia los valores y cómo estos se representan', pero niegan que se tenga en cuenta el valor religioso: 'No, no. Valores culturales, respeto a la persona, conciencia con los Derechos Humanos y con los Derechos del Niño'. A pesar de esto, el campamento se celebra en los Salesianos 'porque nuestra fundación es de los Salesianos' y porque les han dejado el centro por un precio 'irrisorio', recalca un gratificado Juanjo.
El coordinador repite sin cesar la 'oportunidad' que ha supuesto para todos estos chicos 'ir a más y que ellos lo vean'. El año que vienen volverán, 'segurísimo'.
