Lo que para muchos podría ser una foto de lo mas insulsa, para otros es una magnífica fuente de información o, como en este caso para mí, es una forma de dar un paseo por la ciudad de tu infancia.
Los que me seguís ya tenéis datos como el de que mi casa fue una de las torres de la ciudad (de aquellas Progreso 73). Hoy en el bajo hay una cafetería con muy buen aspecto. Y mi segundo colegio (el primero fue Carmelitas) fue la academia Rosalía de Castro, al lado de bicicletas Dacunha. O sea, con la fotografía de hoy, se supone que yo estaba esperando para subir al “cole” y la calle vivía esa frenética actividad.
Dos detalles son para mí los más llamativos. Por un lado la cantidad de gente que transitaba las aceras, pasaos hoy por allí y veréis que no hay ni la mitad de gente. Y el otro es el tráfico.... aquel caos circulatorio que al verlo parece increíble que funcionara pero, aun así, lo hacía. Cuento 6, “seis” autobuses en la calle, (de aquellas los cercanías y los de linea se sumaban a los carritos, por el centro urbano, hoy solo los herederos de los carritos, pasan de manera habitual por las calles de la ciudad.)
Tres camiones son los que veo, y en eso seguimos igual, el resto son utilitarios, y scooters, que circulan como pueden, ya que si os fijáis las líneas rectas son escasas. ¿Será por el aparcamiento indebido? (delante de Aragonés). Bueno, al menos no se puso debajo de la señal que estaba delante de la Armería de Marcial indicando que no se podía estacionar en toda esa acera. Aunque ahora que me fijo, en la acera de enfrente está otra furgoneta que aún infringe mas normas, (seguro que era David...., es broma), está aparcada en sentido contrario. Cuando vaya a salir va a montar una gorda. Anda que como lo vea el municipal........
Porque no distingo a ningún enano de aprox. 6 años, si no, diría que era yo.....
