Castrelo de Miño vivió ayer la última jornada de sus celebraciones gastronómicas, que se desarrollaron desde el primer fin de semana de agosto, comenzando con la Festa da Anguía y continuando con la Cea do Xarrete e do Xarrote, en Macendo, y la Festa da Codorniz á Brasa, que se despidió por la noche en Cortiñas con gran afluencia de comensales. Además, también hubo despedida de las patronales de la Virxe das Neves y de la Asunción y San Roque, en la propia capitalidad municipal.
Así, el programa de este viernes se abrió con una alborada de la charanga CLK por las calles de Cortiñas y Barral, antes de los actos religiosos que dieron comienzo al mediodía, y en los que participó un importante número de devotos de San Roque y de la Asunción. A las 12,00 partió del muelle del Parque Náutico la procesión fluvial, con una comitiva en la que cada una de las dos imágenes veneradas fue trasladada en catamarán y barca por las aguas del embalse del río Miño, con el acompañamiento musical de la citada charanga en otra embarcación. Una vez de regreso en tierra, fue oficiada una misa solemne, que contó con la participación de la coral Ecos do Avia, llegada desde Leiro.
