La afición por el surf sigue creciendo entre los gallegos, uno de los principales culpables de ello es la escuela Prado Surf.
Las clases que tienen lugar en esta academia de la playa de Patos son de tres tipos de niveles, el de iniciación, para gente que quiere aprender las nociones básicas, el nivel de perfeccionamiento y el nivel de entrenamiento, para los aficionados que quieran competir en competiciones surfistas.
Desde los niños de 7 años hasta los más mayores de 60, se acercan a la escuela para aprender a surfear en las olas de Patos.
Según Adrián Seoane, monitor de la escuela, 'la playa de Patos es la mejor playa de Galicia para iniciarse en este deporte, sus olas son perfectas ya que son altas y constantes y no son peligrosas'.
En un máximo de cinco días una persona que no se ha subido nunca a una tabla, aprende a mantener el equilibrio y sustentarse por sí sola en el mar.
Patos es, desde hace años, una cita importante en el calendario de competición de los surfistas nacionales y del extranjero. La playa acoge cada año dos importantes torneos, el campeonato galaico-luso a nivel absoluto y el campeonato gallego junior.
La adrenalina y el contacto con la naturaleza son los exponentes básicos de un deporte en alza entre los arenales gallegos.
Los monitores formados con nociones básicas de socorrismo vigilan a los surfistas que se adentran en el agua. Los carteles que separan la zona habilitada para los surfistas han provocado algunas discrepancias entre los bañistas.
Desde los niños de 7 años hasta los más mayores de 60, se acercan a la escuela para aprender a surfear en las olas de Patos.
Según Adrián Seoane, monitor de la escuela, 'la playa de Patos es la mejor playa de Galicia para iniciarse en este deporte, sus olas son perfectas ya que son altas y constantes y no son peligrosas'.
En un máximo de cinco días una persona que no se ha subido nunca a una tabla, aprende a mantener el equilibrio y sustentarse por sí sola en el mar.
Patos es, desde hace años, una cita importante en el calendario de competición de los surfistas nacionales y del extranjero. La playa acoge cada año dos importantes torneos, el campeonato galaico-luso a nivel absoluto y el campeonato gallego junior.
La adrenalina y el contacto con la naturaleza son los exponentes básicos de un deporte en alza entre los arenales gallegos.
Los monitores formados con nociones básicas de socorrismo vigilan a los surfistas que se adentran en el agua. Los carteles que separan la zona habilitada para los surfistas han provocado algunas discrepancias entre los bañistas.
