La Mesa para o Desenvolvemento Renovable e Industrial de Galicia (MDRIG) expresa públicamente su apoyo a la mina de Penouta, en Viana do Bolo, tras la paralización de su actividad de manera cautelar dictada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia el pasado mes de octubre.
La MDRIG, constituída por la Asociación Eólica de Galicia, la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia, el Clúster de Enerxías Renovables de Galicia, Comisións Obreiras Industria de Galicia, la Confederación de Empresarios de Galicia, la Federación Gallega de la Construcción y la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Galicia, expresa su solidaridad con los trabajadores afectados, así como con toda la comarca vianesa.
Manifiestan que “a explotación leva dous anos funcionando cos permisos regulamentarios, ademais de contar cunha declaración de impacto ambiental favorable que se tramitou durante os anos 2020-21. É un exemplo de boas prácticas”.
Unanimidad
Trabajadores, empresas, sindicatos, asociaciones sectoriales, colegios profesionales, vecinos y autoridades locales están unidos, sin fisuras, en la defensa de la mina de Penouta. Todos ellos manifiestan su preocupación “pola decisión de paralización dunha mina que superou todos os procedementos administrativos. Queremos traballar e non emigrar”. Su cierre supondría un duro golpe para esta comarca del rural donde las oportunidades laborales son escasas.
“A nosa Mesa para o Desenvolvemento Renovable e Industrial de Galicia súmase ás demandas e reivindicacións de todas as persoas implicadas, directa e indirectamente. Estamos ante unha resolución xudicial que só valora unha parte e co único argumento de que a actividade da mina pode modificar o entorno, algo que é intrínseco a toda actividade humana”, explican. “O que hai que ter en conta non é a modificación da contorna, senón a esixente tramitación administrativa que inclúe todas as garantías ambientais que marca a lei para a protección do medio ambiente”, añaden. Califican la situación de “incomprensible”, y afirman que genera “unha enorme inseguridade xurídica, como con outros proxectos decisivos para o avance industrial de Galicia”.
La situación es insostenible para empresa y trabajadores, que actualmente se encuentran sometidos a un ERTE hasta el próximo mes de diciembre, sin saber con exactitud cuál será su futuro más próximo. La mina de Penouta es la única industria relevante en esta región envejecida, donde el sector primario no tiene suficiente peso económico. Genera trabajo estable para 129 personas, la gran mayoría de la zona, y beneficia a otras empresas auxiliares. El consumo de esas familias alimenta los comercios y la hostelería, ampliando así su cadena de valor.
La Mesa quiere incidir en que esta decisión del TSXG “pon en xogo o futuro da comarca e o desenvolvemento industrial e enerxético de Galicia. Non podemos quedar nas mans de asociacións que negan calquera desenvolvemento de progreso sostible e viable”.
Concentraciones contra este cierre
La Plaza Mayor de Viana do Bolo acogerá una nueva concentración el próximo sábado 25 de noviembre en contra de esta paralización cautelar de la actividad que afecta a 129 trabajadores de la explotación minera. Se llevará a cabo a partir de las 12,00 horas y en ella participarán trabajadores, vecinos, asociaciones sectoriales, autoridades políticas o sindicatos. Esta será la tercera manifestación desde la decisión tomada por el TSXG hace ya un mes. La primera de ellas tuvo lugar en el municipio vianés el 31 de octubre; seguidamente, el 9 de noviembre, se trasladaron hasta A Coruña para realizar sus protestas frente a los juzgados del TSXG y ahora vuelven de nuevo a Viana do Bolo. La intención es que esta situación se revierta lo antes posible, ya que si este cierre cautelar se alargara mucho más en el tiempo, podría traer consigo un cierre definitivo de la explotación minera, uno de los principales motores económicos de la comarca.
