La Plaza de Galicia, frente a los juzgados del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en A Coruña, acogió este jueves a cientos de manifestantes procedentes del sureste ourensano que solicitaban a este órgano la retirada del cierre cautelar de la Mina de Penouta, en Viana do Bolo, dictada a mediados del pasado mes de octubre.
A las 8:30 de la mañana unas 150 personas ponían rumbo desde el municipio vianés para salvaguardar los 129 puestos de trabajo directos que la explotación minera tiene en la comarca. De no remitir el cierre cautelar, estas familias podrían perder su sustento, lo que supondrían un duro golpe para esta comarca rural en la que las oportunidades laborales son limitadas.
La mayor parte de los trabajadores, jóvenes del lugar, decidieron asentarse en la localidad tras contar con una seguridad laboral en Penouta. Ahora, sus planes de futuro que contemplaban una estabilidad en su lugar de origen se han visto truncados tras esta sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galiza.
El TSXG da la razón a los ecologistas
Hace poco más de un año, la Xunta de Galicia daba luz verde a Strategic Minerals para trabajar en la llamada sección C, una zona de explotación a cielo abierto con una extensión de 150 hectáreas, donde los trabajos tendrían una duración de 30 años, prorrogables hasta un máximo de 75.
Una denuncia del grupo Ecoloxistas en Acción alegaba graves impactos sobre el espacio protegido de Pena Trevinca, enmarcado dentro de la Red Natura 2000 y ponía en entredicho los informes favorables elaborados por la administración autonómica. El TSXG dió la razón a los ecologistas y decretó el cierre cautelar de la explotación, suspendiendo así la resolución que la Xunta había elaborado hace un año.
