CULTURISMO

Rubén García, el alaricano campeón de España de culturismo natural

Del fútbol al culturismo gracias a un virus. El alaricano Rubén García es el campeón de España de Culturismo Natural, además, ocupa el tercer puesto del Campeonato Mundial. Un logro alcanzado tras tan solo poco más de un año de intensa preparación con la finalidad de participar en los mismos

Pero, detrás hay mucha disciplina, ejercicio, cuidada nutrición y fuerza psíquica para vencer tentaciones. ¿La recompensa? La satisfacción personal y la motivación que hace que siga apostando por este camino.

Hace unos meses se proclamó campeón de España de Culturismo Natural. Para llegar a ese podio, ¿cómo y cuándo comenzó?

Desde siempre jugué al fútbol y, en los tiempos de descanso de la temporada una de mis rutinas era ir al gimnasio. Más que nada por no perder forma y orientado a la preparación física como futbolista. Pero llegó la pandemia, y, como para todos, fue un golpe muy fuerte. Personalmente, yo, acostumbrado a hacer siempre deporte, me vi en casa y necesitaba hacer algo. Y dar balonazos a las paredes no era una buena opción… (risas). Así que creé mis propias tablas de ejercicio en un improvisado gimnasio casero: abdominales, flexiones, cinta, pesas con garrafas de 8 litros de agua… todo de forma autodidacta y con música de fondo.
En esos meses pude ver como progresaba físicamente, y, lo que es más importante, que me gustaba seguir esa rutina. Yo me esforzaba y  me veía compensado con los resultados, lo que me animaba a seguir y ampliar mi tiempo dedicado al deporte. Sin frustraciones. 

Y por fin pudimos salir de casa tras esos meses encerrados…

Sí, y en cuanto vi la posibilidad de ir a un gimnasio, comencé a entrenar y con la ayuda y consejos de un monitor que me enseñó muchísimo y me dio unos parámetros a seguir de cara la musculación, empecé a progresar rápidamente. Todo esto mientras lo compaginaba con mi trabajo en Chantada. 
Y ya, en septiembre del 2022, contraté a un equipo y a un preparador personal que son de lo mejor en este mundo que hicieron que la evolución ya fuese increíble. Es verdad que también las rutinas fueron, y son, mucho más duras. Al ejercicio físico se le sumó la nutrición, controlando las calorías y el peso de las comidas. Y en muy poco tiempo mi cuerpo respondió a ese esfuerzo.

¿Qué fue lo que le hizo competir?

La verdad es que no era mi idea, pero tanto me insistieron que decidí probar. Pero sin pensar para nada en lograr un podio, y, mucho menos ganar. 

Y en muy poco tiempo.

La verdad es que sí. En septiembre de 2023, en Salamanca, tuvo lugar un clasificatorio para el campeonato de España, donde quedé segundo. En octubre, se celebraba el Campeonato de España en Córdoba (donde éramos aproximadamente 13), y me alcé con el título de campeón de España de Culturismo Natural. Y, a mediados de noviembre, fui al Campeonato del Mundo que se celebró en Italia qudando de tercero. 

Cuando escuchó su nombre a los jueces, ¿qué sintió? 

Mira, porque tenía que guardar la compostura… pero me costó… (risas). Me derrumbaría totalmente tras tanto esfuerzo. No me lo esperaba para nada porque hay gente con más experiencia, más mayor, con otros campeonatos a sus espaldas... Sí que es verdad que alguien me dijo que un día sería campeón de España. Y, en el momento que escuché mi nombre, me vino ese momento como un claro recuerdo. 

Y su familia, ¿qué le dice?

Están encantados y muy orgullosos. Al principio se mostraban algo reacios, incluso rechazo. Me decían que qué necesidad tenía yo de hacer algo así. Con esas dietas tan exigentes y tantas horas continuas e intensas de gimnasio.

¿No se solidarizan a compartir su menú?

No, no… cuando ponía el arroz blanco y el pollo a la plancha  no les veía yo mucho interés…. (risas). Ahora ya están acostumbrados. Y cuando ven que esto me hace feliz y me llena, eso lo es todo para ellos. 

Hay un punto que creo que es obligatorio tratar. El tema de culturismo natural. Díganos, ¿qué significa?

Nosotros lo distinguimos porque es un culturismo que está fuera de todas sustancias exógenas. El volumen de masa muscular se adquiere solo a base de entrenamiento, dieta y descanso. El culturismo no natural es aquel que permite la ingesta de sustancias que hacen que el cuerpo tenga un volumen mucho más extremo e incluso perjudicial a corto y largo plazo. Son sustancias que alteran la capacidad que tiene el organismo a la hora de desarrollar el crecimiento muscular. Digámoslo así. Se debe prestar especial atención al  funcionamiento del corazón, de los riñones, hígado, además de parámetros como el colesterol o la sensibilidad a la insulina. Con todo, también es importante recalcar que para ellos se establecen unos controles y pautas que minimicen los riesgos. Pero ahí están. No es inocuo.

Ayúdeme entonces a lanzar un mensaje para dejar claro el uso de las sustancias en el culturismo no natural.

Que un culturista tome sustancias exógenas para adquirir un gran volumen para una competición, no significa que él mismo se haga su cesta de la compra. Es gente que está totalmente controlada con pautas de profesionales médicos y nutricionistas. Si no las sigues, puedes destrozarte e incluso llegar a la muerte. Así que yo recomiendo el culturismo natural al 100%, pero si alguien quiere usar sustancias,  tiene que hacerlo de la mano de un experto.

Tras esto, y metidos en un campeonato, ¿cómo funciona?

Primero te tallan, pesan y, a partir de ahí, el día de la competición hay “call out”, es decir llamadas al escenario en las cuales van saliendo entre 5-6 personas por regla general. Aquí salen los primeros puestos. Si como atleta no has sido llamado a ese primer “call out” por los jueces, no estarás entre los primeros puestos.
Mi categoría es “Classic physique”, que además de masa muscular se busca mucha condición, simetría, proporción… Una vez en tarima, se hace una presentación individual de cada atleta y luego empiezan las comparativas. 

¿Qué se valora en esta categoría?

Ante todo, se busca la estética muscular en un cuerpo atlético con cintura pequeña y abdomen plano o vaciado. Músculos redondos simétricos y armónicos, la condición y el tono de la piel y, por supuesto, la habilidad de presentarse en el escenario con confianza.

¿Cómo funciona la temporada de los campeonatos?

Las competiciones se realizan en dos temporadas. Una primera suele tener lugar los primeros seis meses del año -ahora empezarán en marzo, abril y mayo-, y una segunda, para aquellos que no les da tiempo a prepararse para la primera, que es por septiembre, octubre y noviembre. Se clasifican los cinco primeros de cada una de ellas para el campeonato de España si es que la competición es un clasificatorio.
Esto se debe a que si yo, por ejemplo, quiero hacer un volumen, necesito de unos meses para conseguirlo y no me daría tiempo a competir. 

Y dentro de esos períodos, para los culturistas hay que diferenciar dos fases.

Efectivamente. Tenemos la fase de definición y la de volumen, que es el crecimiento de masa muscular en la que se requiere una ingesta muy alta de calorías limpias, ya que por mucho que entrenes, si no comes, no creces. Y, en base al volumen creado, “limpiar”,e  ir puliendo el físico. 
Y luego está la de puramente competición. Ahí si que es todo mucho más duro. A nivel físico y también a nivel nutricional. Llegas a tener la sensación de hambre por la baja ingesta de alimentación. Siempre controlada, que es algo que siempre quiero recalcar. 
Con todo, en alimentación, en la etapa de volumen se es un poco más permisivo. Por ejemplo, podemos hacer algún “cheat meal” (comida libre). Una práctica que hago, ya no solo por comer algo que me encante y diferente, si no también porque a nivel mental te libera.

¿Cuál es su “cheat meal”?

Un suculento plato de pasta, una buena hamburguesa con todas sus salsas y patatas… vamos, que salgo y la lío (risas). Pero luego están esas otras veces, en definición, cuando en alguna ocasión he salido a cenar porque la gente que tienes al lado no tiene porqué sacrificarse tanto, y yo ya como en casa, y, aún así, la comida entra por los ojos. No te imaginas lo duro que puede llegar a ser…

¿Cuál de las fases lleva peor?

Personalmente, la de comer mucho (risas). Cuando estás en volumen, es muy difícil estar lleno y tener que seguir comiendo porque es necesario seguir cargando y llegar a las calorías.

Y con todo esto, ¿qué le motiva para no tirar la toalla?

Que cuando suba a la tarima, mi conciencia esté tranquila de que si algo falla, no es porque yo no lo haya dado todo. En etapa de competición, más allá del resultado, yo quiero bajarme de la tarima satisfecho. Así que cuando pienso en si me comería siete platos más de pasta, pienso en el momento de subirme ante los jueces y las ganas se me disipan porque sé que luego me voy a sentir peor. 

Y aquí entra otro factor, el psicológico.

En ese sentido, la etapa que llevo peor es la de definición. El cuerpo te da señales, te pide comer. Y tienes que luchar contra eso. Ya sea poner música, dar un paseo… estar entretenido para que no te reconcoma. 

¿Merece la pena tanto esfuerzo?

Para mí, sin duda, sí. A día de hoy, sí. Si en un futuro veo que mi progresión ya se estanca o no doy más, me lo replantearé. Es muy sacrificado llevar a cabo tanto esfuerzo si ves que tu físico ya ha alcanzado su máximo y no vas a mejorar. 

¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?

Me queda cinco o seis meses de volumen. Y luego, ya se verá a ver cómo ha respondido el físico y si podemos competir o no. 

¿Y eso?

Te comentaba que soy muy persistente… (risas). Así que si no tengo el volumen que busco, prefiero no hacerlo. 

Ya, a modo de finalizar, más allá de contar cada gramo de ingesta y un duro entrenamiento, la tan hablada importancia de llevar una vida saludable. ¿Cuáles son sus recomendaciones?

Sin llegar a los niveles de competición, que, aún siendo natural puede llegar a ser malo para el cuerpo, es necesario tener una vida activa con una alimentación equilibrada. Hacer un mínimo de una hora de ejercicio, incluso tan solo 15 minutos diarios es bueno, para tener el cuerpo activo y también tener beneficios a nivel mental. 
Intentar comer lo más limpio posible, reduciendo algo de cantidad o salsas. Comer un bocadillo en vez de bollería industrial. Y todo va sumando. Y a la larga el cuerpo lo agradece en salud y también mentalmente.

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