Escola de Familias

Los piojos

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¿Qué hay que saber de los piojos?

Sin duda alguna, los piojos son los parásitos más frecuentes en la edad escolar, entre los 3 y los 12 años. Afectan exclusivamente a los humanos y viven únicamente en su pelo. Solo se pueden transmitir de persona a persona. Viven en la cabeza hasta un período de 30 días y es importante tener en cuenta que no sobreviven fuera del cuero cabelludo más de dos horas.

Tienen preferencia por el entorno cálido que proporciona el pelo largo, sobre todo en la zona de la nuca y detrás de las orejas, ya que estas zonas tienen una temperatura más elevada.

Los piojos son difíciles de ver entre el pelo porque suelen estar escondidos y por el tamaño de los insectos, de uno a tres milímetros (el tamaño de las hembras es superior al de los machos) y porque tienen un color parecido. Sin embargo, lo que sí que es fácil de encontrar son las liendres; es decir, los huevos de los piojos que se encuentran pegados al pelo, cerca de la base del cuero cabelludo.

A diferencia de las escamas de la caspa, no presentan movilidad, permanecen fijadas al cabello y producen un leve chasquido cuando son presionadas entre dos superficies duras. La hembra adulta pone unos huevos pegajosos de menos de un milímetro que se adhieren muy bien al pelo, que se conocen como liendres. Cada día las hembras pueden poner hasta seis huevos. No son peligrosos, ya que no trasmiten enfermedades.

¿Cómo se transmiten los piojos?

Se transmiten casi siempre por contacto directo, de cabeza a cabeza, y el contagio a través de toallas, peines o gorros es bastante infrecuente. Los piojos ni saltan ni vuelan, reptan, trepan con mucha facilidad, se desplazan rápidamente y pasan de un pelo a otro si hay un contacto directo entre las cabezas.

¿Cuáles son los síntomas?

El síntoma más frecuente es el picor del cuero cabelludo, habitualmente en la parte de atrás de la cabeza. Los piojos vivos son los que producen el picor. Los niños se rascan desesperadamente; es casi imposible no darse cuenta al ser un picor muy intenso que se produce debido a la irritación que provoca la saliva del piojo al succionar el cuero cabelludo para alimentarse, porque los piojos pican.

También pueden ocasionar granitos por picadura en el cuero cabelludo, ezcemas y lesiones de rascado que pueden provocar sobreinfecciones bacterianas. Raramente producen adenopatías cervicales y occipitales.

También es frecuente que los niños estén asintomáticos. Desde que un niño se infesta hasta que aparecen los primeros síntomas pueden pasar hasta seis semanas, por lo que si un niño no se rasca no quiere decir que no los tenga. A diferencia de otros piojos, el piojo de la cabeza de los humanos no trasmite otras enfermedades con su picadura.

¿Qué tengo que hacer si mi hijo tiene piojos?

A pesar de que su tratamiento es sencillo, muchas familias ven cómo las cabezas de sus hijos no paran de producir nuevas liendres y se infestan una y otra vez. Son bastante contagiosos. Las recurrencias son generalmente reinfestaciones comunitarias. Si no se realiza el tratamiento escolar de forma precoz y generalizada, son difíciles de eliminar. En niños no es un problema de higiene, ni de clase social.

Se disponen de varios productos tópicos que han demostrado eficacia:

- Permetrina: es el producto químico que se suele emplear en niños, se puede usar a partir de los dos meses. Es eficaz y segura y la más estudiada. Hace que se paralice el piojo, que deje de respirar y se muera. Es el tratamiento de elección si no hay resistencias. Además, repetiremos el tratamiento con el antiparasitario a los 14 días para conseguir eliminar los nuevos piojos que han salido de las liendres y que no habíamos localizado antes de que estas puedan volver a poner huevos. Los productos empleados deben utilizarse sobre el pelo seco para que llegue mejor el producto al piojo, pero la lendrera debe pasarse con el pelo mojado y durante un buen rato por toda la cabeza.

- Dimeticona: es una silicona que recubre al piojo y lo asfixia. Es transparente y no huele. Es útil, segura y poco irritante. Cuando hay resistencias a la permetrina, se puede usar como alternativa.

- Octanidol: cuando un piojo entra en contacto con el octanodiol, morirá deshidratado, evitando así que la infestación prolifere. Además, por su mecanismo de acción físico, no genera resistencias. Es un producto reciente.

Otro producto nuevo, que se podría utilizar cuando los piojos no mejoran con tratamientos de primera línea es la Ivermectina en loción al 0,05%. Se aplica sobre el pelo seco y se retira a los 10 minutos con agua tibia. Toxicidad baja. Está aprobado en mayores de seis meses.

Si aparecen heridas infectadas (rojas, dolorosas, supurantes) puede aplicarse antibióticos tópicos en niños que no sean alérgicos. Si el picor es muy intenso, se puede aliviar con un antihistamínico.

Eliminación de liendres

Aparte de la aplicación de estos productos, es recomendable la retirada de las liendres, para evitar recaídas. Se puede hacer de forma manual o con una lendrera. Hay que peinar mechón a mechón de abajo a arriba y de arriba abajo. Cuantas más juntas estén las púas mejor. Cuando las liendres se ven alejadas de la raíz del pelo (más de 1 cm) suele indicar infección no activa. No debemos utilizar champús ni acondicionadores ni antes ni después de usar el pediculicida, ya que el empleo de estos productos pude hacer que falle el tratamiento.

Después de aplicar y aclarar el antiparasitario hay que pasar la liendrera para retirar el máximo posible de piojos y sus liendres. Las mejores liendreras son de metal y deben tener las púas lo más juntas posibles. En el caso de que veáis liendres que no se desprenden al pasar la liendrera, debéis retirarlas a mano. Ningún antipiojos es efectivo al 100%, por lo que no queda otra que pasar la liendrera durante varios días.

¿Qué hacer si en la clase de mi hijo hay piojos?

Cuando se recibe la notificación, independientemente de que les pique la cabeza o no, debéis revisarles. Es la parte más importante, ya que, si no hay un compromiso de búsqueda activa de piojos en la cabeza de los niños de toda la clase, va a ser muy difícil eliminarlos del entorno.

Para localizar posibles liendres o piojos, lo mejor es pasar la liendrera con el pelo mojado durante varios días seguidos y solo en el caso de que los encontremos, emplear un pediculicida.

A propósito, los pediculicidas deben emplearse solo como tratamiento y no de forma preventiva, ya que el abuso de estas sustancias sin estar indicado es uno de los motivos por los que los piojos se hacen resistentes, como sucede con bacterias y antibióticos.

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