BALONCESTO / LEB ORO

Ahora sí comenzó la final

photo_camera Guillermo Rejón, Samb, Rivero, Sergio Sánchez. Un reflejo de la lucha presente durante todo el partido.

El Breogán se recuperó del mal primer partido, cambió la ventaja de pista y demostró en el segundo todo su potencial

Bienvenidos a la final de la Liga LEB, la fase de ascenso a la liga ACB. ¿El Breogán? Bien, gracias. Pasó a saludar durante el primer partido, pero ayer ya se quedó. E incluso se comió toda la tarta.

No era normal el resultado del primer partido. Posible, pero no esperado. Paco Basanta, nuestro idolatrado compañero de 'El Progreso' de Lugo nos comentaba antes del segundo: "El pasado viernes auguraba un partido igualado y me comí mis palabras. Ahora ya ni pienso en pronosticar".

Pues ya está aquí el Breogán. Tardó tres minutos en recuperarse, con el COB asestando el primer guantazo -nueve puntos seguidos- en un peligroso recuerdo de lo vivido dos días antes. La diferencia fue clara. De la mano de Dani López, en dirección y en anotación, la idea de jugar con tranquilidad, midiendo los tiempos, buscando los poderosos brazos de McGhee bajo el aro, funcionó a la perfección.

Colaboró en ello el COB. No pudo encontrar una forma de parar las acciones de bloqueo y continuación que el base realizó con diversos compañeros. Unas veces penetró, otras dobló el balón. Tanto Rivero como Cristian Díaz se aplicaron a fondo sin resultados. O se quedaron colgados en los bloqueos, o desamparados ante la falta de ayudas de los compañeros. Detalle a corregir desde el banquillo.


Siguiendo al líder

Otros breoganistas siguieron el camino del líder: Llorca, Alex López -mortal en tiros sin apenas posesión- incluso Sergio Sánchez tuvo un momento de gran inspiración al final de la primera parte. Cuando el COB consiguió cerrar su zona, el equipo de Lisardo Gómez respondió desde fuera y mató.

Derrota, empate a una victoria en la serie y ventaja de campo para el eterno rival. Bueno, la final era ésto antes del primer partido. Nervios, tensión, desafíos y piques entre los jugadores, trasladados con pasión a la grada. Pocos se atreven ya a pronosticar un resultado en el tercer partido, el próximo viernes.

¿Tragedia ourensana? Si antes no se veía el vaso rebosante, no debemos verlo ahora vacío. El COB no estuvo a su nivel defensivo, sí. Pero llegó a disputar el triunfo hasta el último minuto sin dar la sensación de completar un buen partido, mientras el Breogán parecía rayar la perfección en la pista.

El consuelo para muchos aficionados ourensanos es que, si Gonzalo García consigue reactivar el huracán de juego cobista, defensa y tiro exterior, siempre habrá una opción de victoria. La serie remonta el Miño y se traslada a Lugo.

Te puede interesar