Me encontraba fregando los platos de la comida -un poquito de carne a la brasa acompañada de los primeros pimientos verdes del año- cuando oigo en la tele “Avilés en el punto de mira”. Mientras continúo con mi faena, me doy cuenta de que en la ciudad asturiana sólo he estado de paso y que puede ser interesante ver el programa y aprender cosas del lugar. Una vez recogido todo, me siento en el sofá y veo que el canal era Tele 5 -me extraña un documental sobre geografía ahí-, pero de pronto oigo a los de siempre vociferando y, justo en ese momento, sale el nombre de Avilés. No hablaban de una ciudad, sino de un “famoso” que estaba concursando en Supervivientes. Según contaban los contertulios, el muchacho había estafado a algunas personas aprovechándose de su fama y, además, había mandado un título universitario falsificado. ¡Ya tuve que desconectar!
Agarrando el mando con serenidad y apretando los botones con fuerza para escapar de ese embrollo -lo que se llamaba antes zapping, pero así es más poético-, me he encontrado con la final del Mundial de fútbol del 2010, ¡sí, el que ganó España! Lógicamente me he quedado enganchado. He disfrutado del futbol combinativo de los jugadores de la roja y también del combativo de los holandeses: vaya manera de sacudir.
Todo iba yendo de maravilla cuando recibo una pregunta de este tipo: “¿Es la final del Mundial o la de la Eurocopa?” Me he incorporado del sofá con la velocidad de un futbolista fingiendo una lesión, pero que se da cuenta de que su equipo ha recuperado el balón y, con la misma mirada de María Patiño hablando del tal Avilés, digo: “siendo Holanda el rival”. Pero ojo, esto no termina aquí, porque tras mi respuesta viene otra duda: “¿quién metió el gol?”, pregunta con su carita angelical, mientras trabaja en su ordenador, mi querida exmujer (desde ese mismo momento).
Entiendo que alguien no sepa las capitales, o quién es el presidente de USA, pero Don Andrés Iniesta, el de Fuentealbilla, Kalise para todos, tiene que estar en la memoria de todos los españoles. La tensión se ha relajado cuando nuestra hija, con 2 años, ha cantado goooolllll y se ha puesto a saltar. Acababa de ganar su primer mundial, lo que a otros nos costó casi 30 años.
Por cierto, si pones Avilés en Google, lo primero que aparece son noticias sobre el tal José Luis…
