La liga LEB Oro sigue su curso con unos play off de ascenso apasionantes que llevarán a un equipo a la Liga ACB la próxima temporada. Será la noticia positiva de una campaña muy exigente para todos los equipos de la liga en el año más duro. Mientras, COB y Lleida juegan una "eliminatoria" mucho más complicada e imprevisible y que tiene como meta mantener la plaza en una LEB Oro que los castigó con crueldad tras una campaña en la que el covid y el balón le dieron la espalda en los momentos clave.
Los dos clubes trabajan en los despachos para pelear por una ampliación de la liga que les permitiese seguir en la categoría y de paso mejorase una competición con la que estarían de acuerdo prácticamente la totalidad de los clubes.
Ahí se agarra el principal argumento de COB y Lleida. La Federación Española de Baloncesto (FEB) anunció que la LEB Oro 2021/22 tendrá el mismo formato que la campaña actual, con 19 equipos divididos en dos grupos y cuatro descensos. Una propuesta que ya estaba avanzada varias semanas antes de que terminase la liga regular. Un sistema de competición que no gusta a los clubes, que prefieren una liga regular de 18 equipos, pero en caso de ser más verían con buenos ojos el salto a 24. Nunca una liga impar y con pocas jornadas.
En ese formato que proponen COB y Lleida el número de partidos sería exactamente el mismo que el de la liga regular de 18 equipos (34 partidos divididos en una primera fase con 22 y una segunda con 12). mientras que con el formato actual solo juegan 26.
Se mantendría el número de ascensos y el reparto de los mismos. Uno para el ganador de la liga regular tras la segunda fase y el otro para el ganador de los play off al mejor de cinco partidos de cuartos de final, semifinales y final.
Además, el aumentar los equipos minimiza el riesgo de los descensos, algo que ha generado miedo entre los proyectos más modestos tras el escenario de esta campaña en la que Lleida y COB descendieron con cuádruples empates y con cifras complicadas de entender. El COB y el Lleida bajaron a la LEB Plata con 11 victorias y el Palencia jugó por el ascenso ganando uno menos, 10.
Cuando acaben los play off sería el momento de insistir en este sistema de competición, pero de antemano tanto los clubes con plaza, como los que podrían aspirar a las cinco vacantes se verían beneficiados. Disputarían una liga con más partidos, el mismo premio para los que aspiren al ascenso y menos castigo para los que luchen por la salvación. Incluso podría reducirse el número de descensos a tres igualándolo al de ascensos fijados desde la LEB Plata.
La pelota quedará en manos de la Federación y será ahí donde se decida si una vez más hacen oídos sordos a los protagonistas de las competición o si aprovechan la oportunidad para reforzar la competición en formato y también con proyectos asentados, solventes y con respaldo social.
Incluso el presidente de la Federación Catalana y vicepresidente de la Española, Ferrán Aril, ya se ha pronunciado públicamente a favor de un nuevo formato sin perjudicados y con él ganarían los clubes y la propia competición.
