El club se inscribirá hoy en la Liga LEB Oro pero la incógnita se centra en la continuidad del presidente Antonio Gavilanes o la llegada de algún relevo
Día 1 del Club Ourense Baloncesto tras meses de incertidumbre y que acabaron en decepción. El borrón y cuenta nueva es casi obligatorio y la única duda es saber el alcance del reseteo.
Esta mañana el club se inscribirá oficialmente en la LEB Oro. Será el primer paso para iniciar el nuevo proyecto cobista.
La primera incógnita a desvelar es el nombre del presidente. Antonio Gavilanes ha comentado a algunos allegados que su intención podría ser anunciar su dimisión esta misma tarde. El presidente podría tener decidido abandonar el club o al menos al cargo que ocupa tras el frustrado ascenso a la Liga ACB.
No sería el único que dejaría el club. El consejero Germán Rodríguez-Sáa ya informó por escrito a los dos máximos accionistas su decisión días antes de conocerse que el COB no jugaría en la ACB.
Gavilanes y Rodríguez-Sáa asumieron el peso de las gestiones que debían llevar el club a la mejor liga de Europa y su cansancio y frustración quedó clara en la rueda de prensa que ellos mismos protagonizaron el pasado 23 de junio.
La decisión de Gavilanes dejaría en el aire quién tomaría el relevo.
Tras las últimas gestiones, el consejero Camilo Álvarez asume un peso todavía mayor en el club. El empresario es una de las piezas clave por la que el COB seguirá jugando en la LEB Oro y asumirá parte del aval federativo. Su opinión podría ser la clave para entender el rumbo que tome el COB en los próximos días.
Hay alternativas
De hecho Álvarez ya se reunió hace diez días con un expresidente para sopesar su posible regreso al club aunque quizá no en el mismo escalafón. El COB 2016/2017 podría pasar por la unificación de algunos de los últimos proyectos aunque esa opción a día de hoy parece descartada.
En esa reunión, Álvarez ya avanzó su intención de asumir parte del aval federativo y el grupo que aterrizaría en el COB asumiría el peso de la gestión administrativa garantizando ingresos económicos privados que supondrían un sobresaliente impulso al proyecto cobista a corto y medio plazo.
Pero quizá la opción más probable, en caso de que Antonio Gavilanes decidiese dejar la presidencia, sería la llegada de un solo 'refuerzo'. Una persona ligada al baloncesto que asumiese la presidencia manteniéndose el Consejo de Administración y el organigrama del COB sin más cambios.
Cualquiera de estos movimientos repercutiría inmediatamente en el nombre del entrenador que liderase el proyecto deportivo. Gonzalo García de Vitoria es la opción prioritaria pero no la única que tiene el COB sobre la mesa.
