El Ibereólica Renovables Ourense confirmó su cambio de dinámica ofreciendo una gran imagen a pesar de la derrota en el derbi disputado a domicilio ante el Básquet Coruña, uno de los candidatos a pelear por el ascenso a la Liga ACB (86-75).
El partido de los de Gonzalo García de Vitoria confirmó las buenas sensaciones de los tres anteriores encuentros disputados (con dos victorias) y ante un Coruña interminable en la rotación e imparable en la pintura con un colosal Gary McGhee, demostró que en la segunda fase de competición podrá ser uno de los aspirantes a la plaza por el ascenso que otorga el ser el campeón de grupo.
Intrascendente aunque siempre competido. Las distintas aspiraciones de ourensanos y coruñeses descafeinaron un partido que ninguno arrastrará a la segunda fase, pero que desde el salto inicial tuvo intensidad de sobra.
El COB, de la mano de Mikel Úriz, marcó el tempo en el primer cuarto, en el que los de Sergio García comenzaron dominando, pero pronto se vieron superados por el empuje cobista, que negado desde la línea de tiros libres se agarró a los puntos de Dimitrijevic y al criterio en el juego del catalán David Navarro para terminar el periodo por delante con una renta mínima (17-18).
La tendencia positiva de los últimos minutos del primer acto tuvo continuidad en el segundo periodo. Tras un par de minutos de intercambios de canastas llegó el parcial de 0-9, que abrió la primera brecha para los ourensanos (21-30) para desesperación del banquillo coruñés que solo tras el segundo tiempo muerto despertó del semi K.O. en el que se encontraban. Matulionis, quizá el único despierto en ese momento se encargó de remontar él solo el encuentro, aunque una buena recta final de periodo, con Úriz explotando sus virtudes dejaron el marcador llegados al descanso con seis puntos de ventaja para un COB más cómodo en la cancha que los coruñeses, visiblemente frustrados y en partido más por calidad individual que por juego de equipo.
Hasta que duró la gasolina
Henríquez fue el protagonista del inicio del tercer periodo ourensano, con el Básquet Coruña en modo remontada. Sin capacidad para detener a McGhee en la pintura y con muchísimos problemas durante todo el encuentro para salir de la presión tras canasta, el conjunto local logró ponerse por delante mediado el periodo con un triple de Javi Vega (48-47) y a partir de ahí el COB se afanó en aguantar lo que pudo. Un 7-0 de parcial en la recta final de periodo dejó todo abierto en un último cuarto que se presentaba apasionante, pero que terminó siendo demasiado largo para un equipo ourensano, que tiró de anotación y talento individual para agarrarse al partido cuando el Básquet Coruña estiró la goma.
Un 12-3 de parcial comandado por el dominicano Dago Peña, errático y gris hasta el momento, marcó una renta que los ourensanos acortaron hasta los cuatro puntos cuando faltaba un minuto y medio por jugar.
Con más garra que cabeza y piernas, los ourensanos la tuvieron para ponerse a dos, pero Úriz vio su tiro taponado y el último minuto se convirtió en un trámite que no hizo más que hinchar la cuenta anotadora de los coruñeses, que firmaron un triunfo más en su cuenta anotadora, ante un buen COB, que presenta sus credenciales (86-75).
