La cancha de Riazor acoge el primer derbi de la temporada y el último partido del año. En A Coruña despedirá el 2023 un COB que llega con mentalidad positiva y renovada tras ganar con autoridad al Alicante, la plantilla al completo, aunque sea a última hora, y una nutrida afición apoyándolo en la grada. Todo bien, excepto por la peligrosidad del rival.
Las siete victorias que lleva le garantizan la buena nota a los ourensanos en la primera vuelta con todavía tres partidos por jugar, pero tiene esta noche una reválida importante sobre su rendimiento lejos del Pazo. En el desplazamiento más corto intentará recuperar la competitividad que le hizo estar con los mejores y erradicar la imagen de las salidas a San Sebastián, Lleida y Burgos.
No es menos complicado el anfitrión de esta jornada. La victoria en Madrid mete de lleno al Básquet Coruña en la pelea por una plaza en la Copa e incluso por el liderato en función de lo que pase mañana en el partidazo de la jornada entre el Burgos y el Estudiantes.
Muy complicado meterle mano a un equipo que es el mejor ataque de la liga acercándose a los 89 puntos por partido. Una batería interminable de tiradores en el perímetro, bases con generación y puntos y un juego interior que marca la diferencia por talento, puntos y físico.
Está obligado el COB a repetir el nivel defensivo del último partido incluso para conseguir menos premio. Limitar el ataque herculino pasará por no regalar nada y por morder los 40 minutos. No puede volver a caer en las pérdidas de balón que lo descontrolaron ya de salida en Lleida y Burgos ni en la lentitud en el balance defensivo que lo acabó sacando del campo en los dos partidos. Y tiene que ser muy duro en el uno contra uno y en el rebote defensivo para intentar nivelar la balanza ante un rival con más calidad.
Están de vuelta
El “regreso” de Justin Turner en el último partido hace ser optimistas a los ourensanos con la parcela ofensiva. El escolta norteamericano tiene calidad para hacer puntos, pero también para generar ventajas. Vital para que jugadores como Mindaugas Kacinas, Ivica Radic o Karamo Jawara no necesiten siempre del uno contra uno para sumar.
Además, la enfermería también dio una buena noticia. Se temía por la baja de Romaro Gill, no solo para este partido, pero el jamaicano está para jugar. Tiene que ser un relevo importante para mantener el nivel y contener a un juego interior interminable en los locales.
Sergio Llorente también estará. Superado un proceso vírico, el capitán no está obligado a asumir más tiros de los necesarios con Turner en pista, pero es vital para encontrar puntos cuando el equipo pueda estar más atascado.
El COB no tiene que demostrar nada. Ya mostró un juego equilibrado y competitivo que le permite estar en zona de play off, pero recuperarlo en A Coruña sería un golpe en la mesa para seguir siendo ambiciosos. Ganar el derbi supondría empezar el año en el grupo de los elegidos, un premio para aplaudir sin discusión en una liga tan complicada. Pelearlo también serviría para dejar atrás cualquier tipo de duda.
