El COB saca el genio que lleva dentro (99-77)

La reincorporación de Justin Turner y el empuje de la incondicional afición cobista en el Pazo dieron alas a un COB que volvió ante el Valladolid a la senda de la victoria (99-77).
photo_camera La reincorporación de Justin Turner y el empuje de la incondicional afición cobista en el Pazo dieron alas a un COB que volvió ante el Valladolid a la senda de la victoria (99-77).

El COB devoró en el Pazo a uno de los mejores de la liga con un gran partido colectivo y liderado por Justin Turner y Mindaugas Kacinas 

El COB llegó al Pazo con miedo y salió eufórico. La afición se sentó con dudas y acabó en pie y recobrando la ilusión de hace unas semanas. Fue la noche perfecta y el partido necesario para volver a confiar en un equipo que cuando tiene todos los cromos es tan bueno como cualquiera. Cuando están todos y sin máscaras, infiltraciones o problemas personales que los condicionen. Incluso debutó el jugador que faltaba y además se llevó la ovación de la temporada. Con la entrada de Bolong Zheng  rugió una grada a la que sus jugadores le pidieron disculpas por la imagen de los últimos partidos fuera de casa con un recital intachable. 40 minutos sobresalientes en ataque hasta acercarse a cifras de los rivales por los que fueron abrumados para pasar a ser anoche ellos los demoledores. Tan consistente, equilibrado y certero que costará todavía más explicar tanta diferencia entre una versión y la otra.

Igual que al Alicante en la cita anterior, al Valladolid el COB lo liquidó ya antes del descanso. Como entonces, solo las dudas lógicas del momento podían hacer temer por un partido que tuvieron siempre controlado. En el juego y en el marcador.

El Valladolid empezó ganando 0-5 y luego tuvo abrir el paraguas ante un chaparrón de triples sin descanso. Kacinas, Turner, Rodríguez, López y dos de Jawara pisando con la punta de la zapatilla que sumaron un punto menos. 35 metió el COB en el primer cuarto y ya ganaba por 14 (35-21). 

Paco García recurrió al físico y buscó generar dudas presionando muy arriba y con defensas zonales atrás. Consiguió que el COB bajase el ritmo anotador, pero nunca que le dejase acercarse en el marcador. En defensa y en el rebote también funcionó el equipo de Félix Alonso y la máxima renta llegó hasta los 19 puntos.

En la segunda mitad el partido ya no cambió de dirección.  Más intenso y menos explosivo, pero controlado. En el tercer cuarto la ventaja se redondeó en los 20 (61-41) y el Valladolid apuró sus opciones bajándola hasta los 16, pero cada vez que quiso asomar la cabeza encontró a Turner para evitar agobios. 15 de ventaja al acabar el cuarto(69-54).

Todavía hubo que mirar alguna vez al marcador y hacer participar a la grada. Palazuelos y Llorente se pelearon con el aro y el Valladolid, a pico y pala se puso a 10 (69-59).

Turner se sacó un canastón atacando el aro, Kacinas clavó su sexto triple y ya sin presión por el marcador el COB se volvió a soltar. Sacó lo que llevaba dentro, los agobios y también la sonrisa. Acabó gustándose y siendo todos partícipes de la fiesta. La recompensa justa y también simbólica para un equipo que va de la mano desde el primer día y que es tan ilusionante como imprevisible. De cristal en la carretera, tremendo en el Pazo y que acaba la primera vuelta en puestos de play off.

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